Felicitaciones. Trajiste una nueva vida al mundo al dar a luz, haciendo una de las acciones más sagradas que una mujer puede realizar. Obviamente, ahora mereces ser tratada como una reina, mimada y apoyada por aquellos que te quieren. Para muchas mujeres, una de las mejores formas de relajarse y cuidar sus cansados cuerpos posparto es un baño largo y caliente. Pero, ¿qué tan pronto puedes bañarte después de dar a luz? Según los expertos, la respuesta depende de cómo diste a luz.
Si tuviste un parto vaginal, deberías poder tomar un baño caliente tan pronto como te sientas preparada. La Consultora de Lactancia Certificada por la Junta Internacional Leigh Anne O’Connor dice: “Una persona puede bañarse inmediatamente después de dar a luz vaginalmente. ¡Piense en todos los nacimientos de agua!” Un experto en salud y bienestar para mujeres de Maple Holistics, está de acuerdo en que un baño tibio “acelera el proceso de curación y alivia el cuerpo y la mente”, pero enfatiza que el agua debe estar tibia, no caliente. Una prueba rápida de codo debería ayudarla a encontrar la temperatura correcta”.
Pero, ¿y si tuvieras una cesárea? Como se trata de una incisión quirúrgica, deberás hablar con tu médico sobre cómo y cuándo darte ese baño. O’Connor dice: “Con una cesárea es mejor consultar a su médico sobre cuándo bañarse, ya que depende mucho de los materiales que se utilizaron para cerrar la incisión y de lo bien que se está curando”.
Muchas mujeres que tuvieron un parto vaginal disfrutan el uso de hierbas curativas tradicionales en la bañera para ayudar a que el proceso avance. Algunas que puedes usar sin problemas de intoxicación, son las hojas de romero.
Pero el romero no es la única hierba con poderosos beneficios posparto. La herbolaria y homeópata Sara Chana dice: “Las hierbas se han utilizado durante miles de años para ayudar a nutrir un cuerpo posparto y calmar la mente”. Chana recomienda beber té de hojas de frambuesa roja después del nacimiento para ayudar a tonificar el útero, y también sugiere agripalma y ortiga para las semanas y meses posparto. “Las hierbas son el mejor amigo de las mujeres”, sostiene.
Pero el autocuidado posparto no se detiene a la hora del baño. O’Connor dice que lo más crítico que una mujer necesita después del parto es un “guardián”. Con esto, se refiere a una pareja, hermana, doula u otra persona que responderá y administrará a todas las personas que quieran conocer al bebé.
“Los nuevos padres no necesitan ser anfitriones de nadie”, enfatiza O’Connor. “Las doulas de posparto pueden ser increíbles, ya que pueden apoyar a la nueva familia sin estar en el camino como muchos otros ayudantes. La nueva madre está experimentando tantos cambios en su cuerpo física y emocionalmente, necesita sanar y conocer a su bebé. “
O’Connor finaliza: “Entonces si lo que quiere es seguir con un buen baño caliente, solo asegúrese de que su proveedor de atención médica lo confirme y listo. A relajarse con una buena dosis de agua tibia”.
