Hay pocas cosas más incómodas durante el embarazo que la temida hinchazón. Afecta no sólo en apariencia, sino que te produce las molestas flatulencias. Entonces, ¿cuáles son las mejores posiciones para aliviar los gases en el embarazo?

La acumulación de gases en el embarazo se debe a varios factores, según Una introducción a la gastroenterología. Primero, como casi todo lo demás durante el embarazo, se ve afectado por tus hormonas. Causan una desaceleración de tu sistema digestivo que a menudo conduce a una acumulación de gas en el tracto intestinal. El otro factor principal que contribuye a la hinchazón y el gas durante el embarazo es que tu útero está presionando contra áreas del estómago y el intestino, disminuyendo aún más el movimiento de desechos en tu cuerpo.

Pero otra gran razón por la cual el gas puede acumularse más durante el embarazo es el letargo y la falta de movimiento. El embarazo es duro y agotador, y hay días en que parece una tarea monumental levantarse a lavar la ropa. Sin embargo, sentarte o acostarte por mucho tiempo puede hacer estragos en tu tracto digestivo. Por lo tanto, no es sorprendente que todas las mejores posiciones para aliviar estos problemas, de acuerdo con Healthline, involucren movimiento.

Entonces, ¿cuáles son las mejores posiciones para aliviar los gases en el embarazo, de acuerdo con las madres que les ha pasado? Cecilia Sosa, de 34 años, dice que obtuvo el mayor alivio al hacer sentadillas. “Algo sobre las sentadillas pesadas realmente ayudó a mover las cosas. Eso, y beber galones de agua.”

Rossana Vértiz, de 31 años, de la Ciudad de México, dice que el movimiento la ayudó: “Me di cuenta de que era inevitable que me tirara un pedo cuando caminaba por cualquier lado, especialmente si no quería hacerlo, así que comencé a tomar un ataque preventivo dando largos paseos por la mañana para moverlo todo antes de salir o ir a trabajar. Era mejor soltar el gas afuera en el parque que mientras estaba junto a mis compañeros de trabajo.

La enfermera Sandra McMasterson, de 35 años, dice que balancearse hacia adelante y hacia atrás sobre tu trasero mientras abrazas tus rodillas, también funciona bastante bien. “Siéntate, pon tus rodillas delante de ti, al estilo de una bala de cañón gigante y balancéate hacia adelante y hacia atrás”.

Independientemente de lo que termines haciendo, si es demasiado, podrías tomar medidas farmacológicas, así que habla con tu gineco-obstetra, muévete y con suerte, tus intestinos también lo harán.