Pasar a un niño un teléfono celular, tableta o cualquier dispositivo móvil e inteligente, puede ser un salvavidas para un padre ocupado. El tiempo de pantalla funciona de maravilla en la carretera, en restaurantes o cuando deseas un poco de tiempo para hacer algo. También hay beneficios para los niños que usan la tecnología, pero también hay inconvenientes. Por un lado, el exceso de tiempo frente a la pantalla afecta la cantidad de sueño que los niños reciben, según una nueva investigación. Aunque los hallazgos pueden disuadir un poco, el momento y el tiempo que los niños tienen acceso a los dispositivos puede ser el secreto para que funcionen para ti y la familia.

En particular, es posible que los padres quieran considerar la posibilidad de mantener los dispositivos electrónicos lejos de los niños en las horas previas a la hora de acostarse, como sugiere la nueva investigación. Investigadores de la Universidad de Colorado realizaron una revisión de la literatura académica sobre el impacto de las pantallas en el sueño de los niños. Una declaración publicada por la universidad con sus hallazgos informó:

“De más de cinco docenas de estudios que analizan jóvenes de entre 5 y 17 años de todo el mundo, el 90% ha descubierto que un mayor tiempo frente a la pantalla se asocia con retrasos en la hora de acostarse, menos horas de sueño y peor calidad del sueño”.

Los resultados de esta revisión, publicada en la edición de noviembre de Pediatrics, encontraron tres razones por las cuales el tiempo de pantalla afecta negativamente la duración del sueño de los niños, según Quartz:

  • Gran parte del contenido es simplemente demasiado estimulante para preparar a los niños para la cama, especialmente los juegos móviles y de computadora.
  • La luz proveniente de los dispositivos hace que sea más difícil conciliar el sueño, al “disminuir los niveles de melatonina en el cuerpo”, una hormona que ayuda al cuerpo a saber cuándo es hora de irse a dormir.
  • Las pantallas de hoy son más pequeñas y compactas, lo que las hace más fáciles de colarse en la cama.

Los investigadores determinaron que estos factores evitan que los niños duerman lo suficiente. La “Sleep in America Poll” de la National Sleep Foundation de 2014 informó que más del 30% de los niños de escuelas primarias y más del 50% de los estudiantes de secundaria y prepa, no cumplieron con su requisito de dormir todas las noches. Desafortunadamente, no dormir lo suficiente puede tener un impacto perjudicial en la salud, como lo señaló el estudio de 2014:

“Los patrones de sueño saludable en la infancia y la adolescencia se asocian con un menor riesgo de obesidad, un mejor bienestar psicológico, un mejor funcionamiento cognitivo y comportamientos de menor riesgo”.

Los niños necesitan dormir mucho, así que aprovechar la hora de la noche es importante. Los niños en edad preescolar necesitan de 10 a 13 horas, mientras que los niños en edad escolar deben tener entre nueve y 12 horas y los adolescentes deben dormir entre ocho y 10 horas por noche, según la Harvard Medical School. Además, la mayoría de los niños necesitan más horas para funcionar lo mejor posible. Eliminar la tentación de mirar fijamente una pantalla y librar a los niños de esas molestas pantallas con luz antes de acostarlos, puede ayudarte a alcanzar estos objetivos.

Con el fin de remediar el daño causado por el uso nocturno de la tecnología, los investigadores sugieren que los padres eliminen la electrónica de las habitaciones de los niños, incluidos televisores y teléfonos celulares y establezcan una rutina firme a la hora de acostarse. También es importante asegurarte de que los niños comprendan la importancia de dormir bien por la noche para poder tomar decisiones saludables sobre el sueño, anotaron los investigadores.

Para los padres de niños más pequeños que no saben cómo llenar las horas previas a la hora de acostarse que suelen pasar en las pantallas, la recomendación es que les lean cuentos para dormir. Leer juntos tiene una serie de grandes beneficios para padres e hijos por igual. Además de demostrar que realmente prepara a los niños para la cama, los padres señalan que las historias antes de dormir también pueden fomentar las relaciones entre padres e hijos, mejorar las habilidades lógicas, disminuir los niveles de estrés y aumentar el vocabulario.

Tan tentador como es dejar que tus pequeños jueguen con estos dispositivos o vean una película antes de irse a dormir, un sueño de calidad vale más que la conveniencia. Pasar tiempo en una rutina sólida para irse a la cama y un poco de lectura ligera son métodos comprobados que harán exactamente eso.