Todos los olores corporales no son iguales. Aun cuando las regiones inferiores de los hombres se cubren de olores del sudor, la orina, el semen, y así sucesivamente, las vaginas de las mujeres llevan la mayor parte del escrutinio. No es de extrañar que muchas mujeres se preocupen de que su vagina huele mal.

Hay una industria entera tratando de beneficiarse de nuestro complejo de inseguridad de olor vaginal con sprays para cubrir el olor, toallitas y otros productos de olor femenino. Sin embargo, a veces un olor extraño allí es un signo de un problema médico, como si huele a un producto de limpieza tipo cloro. ¿Por qué tu vagina huele mal? La Dra. Erin Duncan de Atlanta Ginecología y Obstetricia explica qué significan los diferentes olores vaginales y cuándo necesitas consultar con un médico acerca del tuyo.

Cuando las mujeres se quejan de olores vaginales, es por lo general porque piensan que huelen “a pescado”, “raro” o incluso “agrio”. Un olor como a cloro, no es tan común, pero podría haber múltiples causas, incluyendo vaginosis bacteriana, infección, vitaminas prenatales, factores dietéticos y el uso de preservativos y/o lubricantes durante el sexo. Duncan, ginecóloga con Maestría en Salud Pública, dice que si bien estas son todas las causas de olor vaginal, el culpable es por lo general es sólo descarga vaginal normal:

“Es completamente normal y se espera que tenga secreción vaginal que cambia con su ciclo y ocasionalmente puede tener un olor. Sin embargo, si el olor dura más de un par de días o se asocia con picazón, ardor o una erupción, debe descartar la vaginosis bacteriana (un crecimiento excesivo de muchos tipos diferentes de bacterias en la vagina), que se describe como un olor a pescado, pero algunas mujeres dicen que huele a amoniaco. Esencialmente es causada por un aumento en el pH de la vagina, lo que significa que es más básico y menos ácido”.

Duncan también señala que “mientras que algunas secreciones vaginales e infecciones son de cambios normales en el ambiente vaginal de una mujer, también pueden ser signos de infecciones de transmisión sexual, que pueden tener un impacto en la fertilidad más adelante en la vida”. La mejor manera de ver si es algo que necesita ser tratado es ver a tu obstetra/ginecólogo para que puedan ver la descarga bajo un microscopio. También te harán algunas preguntas sobre las actividades recientes para determinar si necesitan hacerte estudios adicionales”.

Si tienes una infección que causa un olor a blanqueador o desagradable, ¿cuáles son los tratamientos? De acuerdo con Duncan, “la vaginosis bacteriana se trata con un antibiótico que puede ser recetado oralmente o por vía vaginal. No se puede beber alcohol con la versión oral o le puede hacer daño. Este es el mismo medicamento utilizado para tratar la tricomoniasis (infección de transmisión sexual muy común), pero en una dosis diferente. Las infecciones de levadura se pueden tratar con cremas o una píldora, aunque hay estudios que sugieren que la píldora puede aumentar las posibilidades de parto prematuro”.

Si has sido diagnosticada con una infección de transmisión sexual (gonorrea, clamidia, tricomoniasis), Duncan señala que es importante que cualquier pareja sexual que hayas tenido en los últimos meses sepa que también necesitarán tratamiento. “No deberías tener relaciones sexuales sin protección por lo menos una semana después de que tu pareja y tú hayan sido tratadas”, añade.

¿Y hay una diferencia en los olores vaginales de las mujeres embarazadas? Duncan explica que “una mujer embarazada obviamente no tendrá los cambios con el ciclo que mencioné anteriormente, pero ella tendrá flujo normal, especialmente en los últimos meses del embarazo.” También se debe buscar atención si hay cualquier otro síntoma adicional de picazón, ardor o una erupción cutánea Otros signos preocupantes serían sangrado vaginal o fuga continua de secreción acuosa, lo que podría significar realmente que el agua se ha roto.

Por supuesto, incluso si tus olores vaginales son normales y no un signo de infección, todavía te pueden molestar. Duncan señala qué pueden hacer las mujeres en esta situación y les aconseja que “usen ropa interior de algodón y se cambien inmediatamente después del ejercicio o en cualquier otra ocasión que estén sudando.”

Si tienes diabetes u otra condición por la que tu sistema inmunológico está comprometido, lo mejor es mantenerlo bien controlado. La diabetes mal tratada, en particular, puede ser una razón para infecciones recurrentes. Busca atención médica si estás preocupada. ¿Y lo más importante? Duncan dice que no uses duchas, lociones o jabones vaginales. “Eso puede cambiar el ambiente vaginal normal y hacer más probable que usted tenga otras infecciones”.