Platicar con tu bebé modificando tu voz, es realmente muy importante para el desarrollo de un niño. Los investigadores han determinado que la práctica de la charla del bebé ayuda a los bebés a aprender a hablar, tal vez mejor que lo que aprenderían de un habla no modificada. Más allá de la práctica reflejada, según el estudio, las variaciones en las conversaciones de bebé ayudan a los bebés a reconocer voces específicas y a determinar que sus madres les hablan en lugar de a otro adulto.

Si bien la corriente de sonidos dirigida a un bebé puede no parecerse a patrones de habla complejos que estamos acostumbrados a escuchar, los cambios sutiles hechos a la voz durante la charla del bebé han demostrado que es más multifacético de lo que inicialmente se comprendió. Investigadores del reciente estudio realizado por la Universidad de Princeton monitorearon las interacciones madre-hijo para obtener más información sobre los tecnicismos de platicar con el bebé haciendo vocecitas.

Según The Guardian, los investigadores estudiaron a 24 madres mientras se comunicaban con sus hijos, todos tenían entre 7 meses y 1 año de edad. Estas madres hablaron con sus hijos en 10 lenguas nativas diferentes; los ejemplos incluyen inglés, español, mandarín y hebreo. Se les animó a jugar y comunicarse como lo harían en casa.

Además de registrar estas interacciones, los investigadores también grabaron entrevistas con las madres para retener ejemplos de su habla cuando hablaban con otros adultos. Luego, los investigadores analizaron clips cortos de ambos tipos de grabaciones con un sistema informático que extrajo una medida del timbre en las voces de las madres sin otros factores, como el ritmo y las variaciones en el tono. Desde entonces, estos timbres se conocen como “huellas dactilares vocales”, como explicó la BBC, que pueden usarse para “enseñar” un sistema de aprendizaje por máquina basado en algoritmos para distinguir la diferencia entre el habla destinada a los bebés y la destinada a los adultos .

Los resultados de este estudio, publicado en la revista científica Current Biology, mostraron que el sistema informático pudo distinguir entre las diferentes madres basándose en sus huellas dactilares vocales. Además, el sistema también fue capaz de determinar si los clips provenían de la conversación del bebé o del habla normal aproximadamente el 70% del tiempo, según The Guardian.

Si bien este estudio solo involucró a madres, los investigadores creen que el patrón se encontraría también en otros familiares y cuidadores. La Dra. Elise Piazza, coautora de la investigación del laboratorio de bebés en la Universidad de Princeton, le dijo a Newsweek:

Por lo general, los adultos están motivados para involucrar a los bebés e intuitivamente saben que ellos responden bien a los patrones exagerados en la charla del bebé. El habla dirigida al bebé es solo un ejemplo de adaptar tu estilo de comunicación a una audiencia en particular, lo que hacemos todo el tiempo.

Antes de este estudio, los investigadores sabían que los niños aprenden más de la comunicación dirigida específicamente a ellos. Piazza explicó a la BBC cómo esta nueva información se ajusta a los conocimientos existentes sobre el tema:

“Hay una amplia investigación que muestra que los bebés aprenden mejor del habla dirigida al niño o dirigida por un adulto. Específicamente, pueden segmentar palabras en sílabas mejor y pueden aprender palabras nuevas mejor”.

Además de dar una idea de cómo los bebés reconocen las voces, Piazza le dijo a The Guardian que los resultados de este estudio también podrían ser beneficiosos para el desarrollo de las herramientas educativas de los niños. Ella explicó a la publicación:

“Por ejemplo, tal vez una madre use un timbre realista para platicar con su bebé, cuando diseña algún tipo de [voz] virtual que está orientado a mejorar las habilidades de comunicación o tal vez incluso enseñarle un segundo idioma”.

Por lo tanto, la moraleja de este estudio es que la próxima vez que alguien te escuche usar tu voz cariñosa, solo diles que estás allanando el camino para que las futuras generaciones aprendan un nuevo idioma. Pero en serio, platicar como bebés con tus hijos, los beneficia mucho.