Es normal y común que nuestras madres o suegras nos ayuden en el proceso de crianza de los hijos. Ya sea a través de consejos, llamadas o de manera presencial. Algunas lo hacen poco y otras  deciden estar más en contacto con su etapa como abuelas. En esta generación de mamás millenials, ¿es verdad que confiamos más en nuestras madres? La respuesta al parecer es sí.

Es una respuesta vaga, pero eso es porque no hay estudios definitivos sobre si las madres modernas dependen o no de sus padres más que cualquier otra generación. La investigación, sin embargo, demuestra que las millennials en general recurren a sus unidades parentales para la ayuda de acuerdo con Glamour. Y, según el Centro de Investigación Pew, más de un millón de mujeres en esta generación, se convierten en madres cada año. Por lo tanto, es seguro decir que las mamás millenials sí confían y usan la ayuda de sus progenitoras de forma más constante.

Pero dejemos de lado las estadísticas. En su lugar, vamos a discutir por qué millennials (madres o no) se apoyan en sus padres más.

Según una reciente encuesta, las personas nacidas en 1983 son tres veces más propensas a reportar recibir ayuda financiera de sus padres, en comparación con la ayuda que sus padres dicen que recibieron a la misma edad. Glamour también informó sobre otro estudio de Fidelity Investments que encontró que el 47% de los millennials han dejado a sus padres cubrir sus cuentas, mientras que el 21% todavía está viviendo con sus padres.

Pero, como señaló USA Today, ser económicamente independiente como un adulto joven es prácticamente imposible hoy en día. En palabras de la experta en finanzas personales Lynnette Khalfani-Cox:

“Muchos de los Millennials de hoy están tratando con muchos factores financieros que sus padres, y ciertamente adultos, no tuvieron que lidiar con una generación o dos atrás. ¿Por qué se ha vuelto más difícil para esta generación alcanzar la libertad financiera? Bueno, les ha tocado pagar los platos rotos de dinero mal usado por generaciones anteriores y los gobiernos en sus países”.

Es mucho más difícil ser un padre en el siglo 21 que hace 30 años. Para criar a un bebé ahora, los padres tendrían que desembolsar más de 400 mil pesos en el primer año si está en una casa de dos personas con un ingreso anual de 760 mil pesos, de acuerdo con NerdWallet. Si eres de las afortunadas junto con tu pareja, que gana 3 millones al año, los costos de crianza de niños aumentan a casi un millón de peso, en el primer año solamente.

Ahora compara esto con criar a un bebé en la generación de tus padres. Según CNN Money, los costos del primer año para los padres eran menos de 150 mil en 2000. En 2010, se disparó a hasta 260 mil. Y así sólo aumentó, hasta convertirse en algo muy complicado poder mantener a los hijos y las abuelas y abuelos se hicieron necesarios.

Simplemente nuestra generación millenial, incluyendo las mamás, no están ganando suficiente dinero para criar a un niño por su cuenta, especialmente cuando el gobierno federal se niega a aprobar una política de cuidado de niños razonable. Esperar que las madres modernas vivan de la misma manera que sus padres es ignorar todos los obstáculos que se han puesto en su lugar. Así que sí, las abuelas modernas ayudan más.