Tener un recién nacido puede ser muy abrumador y las primeras semanas con ellos en casa, son de lo más complicadas. Hay tanto que considerar, aprender y es difícil manejar todo eso mientras mantienes al bebé saludable. Además de eso, si elegiste amamantar, los inicios no son sencillos. Una de las mejores maneras de prepararte para tu viaje de amamantamiento es reunir información, por lo que tener en cuenta lo que una consultora de lactancia quiere que sepas acerca de las 2 primeras semanas de lactancia materna para lograr el éxito.

Según Diane de Jesus, Dietista Registrada y Consultora de Lactancia Certificada (IBCLC) en el entrenamiento de West London, lo más importante que puedes hacer es tratar de pasar esas primeras semanas con mucho tiempo de piel a piel. El contacto piel a piel tiene muchos beneficios para la salud de las madres y los bebés y uno de ellos es que puede promover la producción de leche materna y regular la lactancia materna.

“Trate de alimentar al bebé con frecuencia, en respuesta a los primeros indicios de que él o ella tiene hambre; esto se ve en un bebé que se retuerce alrededor, gira la cabeza para buscar el pecho, trae sus manos a la boca o se ve inquieto antes de comenzar a llorar”, dice Jesús.

Entender el hecho de que la lactancia materna en las primeras dos semanas puede ser difícil es fundamental para los nuevos padres: “La lactancia materna es como aprender a bailar. Se necesita mucha práctica para que una mamá y un bebé aprendan a trabajar juntos.” Por lo general, a la mayoría de las mamás, les lleva de dos a cuatro semanas sentirse cómodas con la lactancia materna.

Leigh Anne O’Connor, IBCLC y consultora de lactancia de la Ciudad de Nueva York, tiene dos recomendaciones para las nuevas mamás. “Para producir leche, la que ya está en los senos debe ser removida de forma regular. Y esto puede ser por un bebé que lacta o un sacaleche”. Así que trata de no sentir pánico si no te da tiempo de hacerte avena diario en el desayuno. Si tu suministro necesita ayuda, amamanta o bombea con más frecuencia.

Pero, lo que es más importante, O’Connor dice: “La experiencia de cada una es única, así que no te compares a ti y a tu bebé con tu hermana, tu vecina, tu madre o tu compañera de trabajo. La lactancia materna es realmente una experiencia hermosa y gratificante cuando todo va bien”.

Por lo tanto, no te avergüences de pedir ayuda. Habla con tu médico, con una consultora de lactancia o con amigos. La lactancia materna es promocionada como lo más natural y correcto de hacer, pero eso no significa que es tan natural para todas. Puede tomar tiempo y apoyo; pero con perseverancia y paciencia puede conseguirse.