Hay varios factores que pueden contribuir al nacimiento prematuro, que afecta a 1 de cada 10 bebés en el país. Las complicaciones relacionadas con el embarazo, las infecciones y un cuello uterino débil son sólo algunas de las causas que los médicos han identificado. Ahora los investigadores pueden haber descubierto un nuevo enlace: las mujeres que sufren de insomnio son dos veces más propensas a dar a luz prematuramente.

Un nuevo estudio publicado el miércoles en la revista Obstetrics and Gynecology encontró que los trastornos del sueño tienen un impacto significativo sobre si una persona tendrá un nacimiento prematuro. Investigadores de la Universidad de California, San Francisco estudiaron a casi 3 millones de mujeres embarazadas y descubrieron que el insomnio aumentaba el riesgo de nacimientos prematuros en un 30%, mientras que la apnea del sueño elevaba ese riesgo en un 40%.

También encontraron que los problemas del sueño aumentaban la probabilidad de un nacimiento muy prematuro. Más del 5% de las mujeres diagnosticadas con un trastorno del sueño dieron a luz antes de las 35 semanas, en comparación con sólo el 2.9% de las personas sin problemas de sueño.

La autora del estudio Laura Jellifee-Pawlowski, epidemióloga de UCSF, dijo de la investigación,

“Parece obvio, pero extrañamente este estudio no se ha hecho antes. Ver esta relación es importante porque así podemos realizar acciones que puedan marcar la diferencia”.

Aunque la apnea del sueño y el insomnio eran más comunes, la narcolepsia, la somnolencia excesiva y el síndrome de piernas inquietas también eran trastornos del sueño observados entre las mujeres estudiadas, según la investigación. Cabe aclarar que la falta de sueño no es una causa directa de nacimiento prematuro, sino que conduce a otras cuestiones, como la inflamación, que puede desencadenar el parto prematuro. La inflamación se había relacionado con el parto prematuro en un estudio de obstetricia y ginecología en 2010.

Aunque la solución más simple sería dormir más, eso no es fácil para mujer embarazada. Aunque estos trastornos del sueño se pueden manejar al desarrollar una rutina de relajación o cambiar la posición al dormir, el insomnio y la apnea del sueño son condiciones crónicas que pueden requerir intervenciones médicas. Esto podría incluir medicamentos de sueño recetados que son seguros durante el embarazo o técnicas de relajación aprobadas por el médico.

Pero antes de tratar de resolver el problema por tu cuenta, comunícate con tu médico. Los problemas del sueño son comunes durante el embarazo, pero puede haber algo más profundo que tendría que ser diagnosticado con el fin de obtener el tratamiento adecuado y reducir el riesgo de parto prematuro.