Este 21 de agosto de 2017, un eclipse solar de aquellos que muy pocas veces podemos ver en la vida, nos sorprenderá (aunque en México no se verá al 100%), y si definitivamente quieres que tus hijos sean testigos de este único evento astronómico, seguro te preguntarás, ¿pueden los niños mirar el eclipse solar con seguridad?

De acuerdo con expertos de la Academia Americana de Oftalmología (AAO), mirar el sol es extremadamente peligroso:

“Los rayos del sol envuelven una enorme cantidad de energía y la óptica del ojo enfoca toda esa energía en un punto muy pequeño. Es como usar una lupa en un día soleado y quemar las hojas con ésta: Así se quema un agujero en la retina… Por lo que es esencial que los padres ayuden a sus hijos con la vista segura del eclipse”.

¿La recomendación de los expertos para madres y padres? Gafas de cartón desechables. Pero deben ser originales y aprobadas y la única manera de estar segura de que tus gafas eclipse ofrecen una protección adecuada es comprobar que en ellas se lee ISO12312-2. Estas gafas son muy baratas (de 30 a 100 pesos), por lo que lo mejor es que las compres en autoservicios autorizados y no las que ofrecen los vendedores ambulantes.

Sólo toma unos segundos causar daño irreparable al ojo humano. “Si usted toma una lente de aumento en un día soleado y lo tira sobre un pedazo oscuro de papel, el papel comenzaría a quemarse en cuestión de segundos”, advierte la AAO. Como no hay fibras de dolor en la retina, la gente podría ver al eclipse sin protección y pensar que no pasa nada, sin embargo están arriesgándose a perder la visión. De hecho hay casos de personas que quedaron ciegas por ver eclipses sin protección.

Así que comprar las gafas y revisar a tus hijos (incluso si eso significa menos eclipse para ti) para asegurarte de que no se las quiten, es lo mejor que puedes hacer. Incluso si tus hijos ven el eclipse con estas gafas, no es seguro para ellos usar binoculares o un telescopio, ya que estos aparatos enfocan la luz potencialmente dañina y requieren filtros propios.

El eclipse solar es emocionante, por lo que no hay necesidad de privar a tus hijos de un recuerdo que tal vez conserven toda la vida, sólo asegúrate de empacar el equipo adecuado y listo: a disfrutar.