La ansiedad no es algo que alguien quiera tratar y menos si quienes pueden padecerla son nuestros hijos. Puede ser una condición debilitante que no sólo afecta a la mente, sino que es profundamente perjudicial para el cuerpo físico también. ¿Cómo puedes reconocer la ansiedad seria en un niño? Los niños son seres curiosos y a menudo se asustan. Para ellos, hay monstruos en el armario, en el desagüe de la regadera o aparecen cuando apagas la luz.

Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), los niños sufren de trastornos de ansiedad aproximadamente en la misma tasa que los adultos. La AAP definió los trastornos de ansiedad como ocurridos “cuando los temores, las preocupaciones o la ansiedad ocurren fuera del rango de las respuestas normales al desarrollo o son extremas y causan angustia o deterioro significativo en el funcionamiento” (escuela, hogar, entorno social).

Hay algunas cosas que debes buscar cuando te preguntas si el comportamiento ansioso de tu hijo es una bandera roja. La primera es mirar si la angustia coincide o no con la situación: ¿Está actuando más severamente de lo  que sería apropiado?

¿Está manifestando comportamientos perfeccionistas fuera de lo que es normal para él? ¿Están preocupados casi todo el tiempo o por lo menos significativamente? A menudo, esta es una de las primeras cosas que los padres notan y definitivamente es una bandera roja.

¿Cómo está durmiendo? ¿Se siente bien? Como mencionamos antes, la ansiedad afecta al cuerpo entero, principal mente su sueño y su salud. “¿Y si?” “Pero si . . .” “¿Cómo puedo?” Las preguntas repetitivas como estas, también son una bandera roja para los trastornos de ansiedad, ya que indican que tu hijo se está preocupando con antelación de lo que esté pasando o que pueda suceder, independientemente de si tiene o no control sobre ella y eso es una gran bandera roja.

¿Tu hijo necesita constantemente que le re asegures las cosas o es excesivamente agradable? Mientras que puede parecer como algo que cada niño hace, no es realmente un enfoque de la mayoría de los niños el tener un comportamiento sumamente agradable con la gente.

Pero la mayor bandera roja para la ansiedad en los niños, de acuerdo con la Clinical Psychology Review, es evitar. Si tu hijo está saliendo de su camino para evitar situaciones y personas donde puede experimentar cosas nuevas o cosas incómodas, esta es una seria bandera roja. La trepidación es una cosa, pero los niños con ansiedad pueden actuar o llegar a ser disruptivos o hasta enfermarse para evitar la situación por completo.

Si te preocupa que tu hijo pueda estar más que ansioso, habla con su médico y obtén ayuda. Tus preocupaciones son válidas y debes platicar con un experto para obtener la ayuda que tu hijo necesita.