Sabemos que parte importante del crecimiento de los hijos es el desear o tener juguetes para divertirse y pasar un buen rato. De hecho el juego es importantísimo para un desarrollo sano. Pero el darles muchos juguetes a nuestros pequeños, puede perjudicarlos porque les quita la imaginación y creatividad con la que ya nacieron.

“El aburrimiento es muy incómodo para los niños. Si no ponemos algo en sus manos o inmediatamente creamos actividades para ellos, entonces se desesperan y no saben qué hacer”.

Esta fue la frase que la experta en crianza, Maggie Dent dijo que escuchaba regularmente de padres frustrados cuyos hijos tenían pilas de juguetes con los que rara vez jugaban. Ella no está a favor de una eliminación total de las cosas para jugar, pero sugiere la eliminación de dos tercios de los juguetes.

Dent tiene dos opciones para los padres: que antes de comprar nuevos juguetes a sus hijos. Guarden aquellos que no usan en alguna parte a la que ellos no tengan acceso, luego, cuando ellos empiecen a pedirles nuevos, los saquen de nuevo y ahora guarden los que antes usaban y así sucesivamente. De esta forma no se cansarán de los que ya tenían y los volverán a apreciar.

La otra sugerencia, es que le enseñes a tu hijo a escoger algunos juguetes para donar, así les estás inculcando el arte de compartir y al mismo tiempo a apreciar lo que tienen.

 

“Ha habido algunos estudios que demuestran que compramos juguetes que sólo funcionan de una manera, que no tienen una calidad abierta a los mismos, sino que debilita la tendencia de los niños a ser curiosos y resolver problemas. La próxima vez que le compren algo, piénsenlo bien: ¿esto permite que los niños sean creativos y sean un poco más interesantes?”, explicó la experta en desarrollo infantil.