Seguro has notado que muchas veces tu bebé tiene la boca abierta al dormir, cuando al igual que con los adultos, su respiración debería ser por la nariz. Así que, ¿por qué pasa esto?

Los recién nacidos respiran automáticamente por la nariz. Así que cuando un bebé duerme con la boca abierta, hay una buena probabilidad de que su nariz esté bloqueada. De acuerdo con el sitio especializado What to expect, esto es lo que sucede:

“Al igual que mamá y papá, su bebé tiene mucosidad en esta pequeña nariz, que puede obstruir las fosas nasales. Si el problema es recurrente, lo mejor es que utilice un aspirador nasal (que sea del tamaño del bebé, por favor)”. Y es que las fosas nasales de los bebés son tan pequeñas que pueden quedar bloqueadas por una cantidad muy pequeña de moco.

Con el fin de limpiar la nariz de un recién nacido para que puedan respirar fácilmente a través de ella de nuevo, tienes algunas opciones. Los padres aconsejan a los cuidadores usar un spray salino, poniendo sólo unas gotas en la nariz del bebé. Se insta a los padres a colocar a su bebé sobre una superficie plana e inclinar la cabeza hacia atrás, un poco, antes de dejar caer unas gotas de solución salina en cada fosa nasal.

Además de la solución salina nasal, el Centro de Bebés dice que los padres también pueden usar la jeringa de bulbo o aspirador nasal para aspirar la sustancia pegajosa de la nariz de su bebé después de que la solución salina nasal la haya relajado (aquí en México la llamamos pera). Esto debes hacerlo con muchos cuidado para no causar daño por meter la bombilla demasiado lejos en la nariz y lastimarlos.

Y no olvides limpiar esa jeringa de bulbo cada vez para que no produzca bacterias. Usa agua tibia y jabón para lavarla, “jalando” agua jabonosa y luego expulsándola para deshacerse de cualquier cosa que estuviera escondida en su interior. Luego deja la pera o jeringa secándose con la punta hacia abajo.

También puedes vaporizar el cuarto de baño y sentarte con tu bebé en el vapor caliente o usar un humidificador fresco en la habitación de tu bebé, para aflojar lo que le está bloqueando la nariz.

No te preocupes mucho si tu bebé duerme con la boca abierta de vez en cuando. Sin embargo, si lo hace todo el tiempo, puede ser que valga la pena hablar con su pediatra. Ya que la respiración oral en los niños puede causar que la mandíbula superior se forme de manera diferente de lo que debería, así como causar que las cavidades se arraiguen con más frecuencia de lo que deberían. Así que, platícalo con su doctor.