El cambio del nivel maternal al kínder es un gran paso en la educación de nuestros hijos. Y justo ahora que estamos de vacaciones y muchos pequeños llegarán a esta etapa en el próximo ciclo escolar, te damos algunos consejos para que tu pequeño llegue lo más preparado posible a este nuevo mundo.

Alina Adams, autora de Getting Into Kindergarten de Nueva York, dice que una de las cosas clave que los padres pueden hacer es visitar una clase antes de que comience la escuela “para que puedan conocer al profesor y explorar su aula sin estar abrumados por otros niños . “

Adams señala que también es importante para los niños ya  sepan cómo desabotonar prendas y quitar cinturones para evitar problemas a la hora de ir al baño. Ella agrega que los niños también deben saber que ya se les permite “abogar por sí mismos” pidiendo ir al baño, un vaso con agua y hablar cuando algo les molesta.

Alentar una actitud positiva sobre el kínder también ocurre en casa, dice Shannon Fox, maestra de Nueva York.

“Los niños de kínder trabajan muy duro durante el día en la escuela y su tiempo de inactividad es mínimo, así que déjelos ser un niño en casa. Léales todas las noches y diviértase con los libros hablando del autor, de los ilustradores, de la historia, de cómo cambiarían el final y así sucesivamente”.

Fox dice que tomar algo de tiempo en la mesa para hablar con tu hijo sobre la escuela también es valioso. “Pregúntele a su hijo dos cosas que les gustaron de su día escolar y una cosa que cambiaría”, sugiere.

Adams dice que tampoco está mal implementar un poco de la rutina de la clase en casa, como cantar un canción que aprendieron mientras se sirve la comida o la historia favorita que están leyendo en clase, en tiempo de descanso. “Cuanto más similar pueda hacer sus rutinas, más rápido comenzarán a sentirse cómodos”.

Asegúrate de comenzar a implementar esa rutina antes de que comience la escuela, recomienda el Dr. Thomai Dion de The Science Mom. Eso significa que si planeas mandarle sándwiches a tu pequeño cuando entre al kínder, hazlos para el almuerzo durante el verano. Si sabes a qué hora empieza el día escolar, entonces comienza tus mañanas de la misma manera que lo harías si realmente fuera un día de escuela. “De esa manera, cuando el kínder inicie, la emoción estará acompañada por la familiaridad”, concluyó Dion.