Preocupados por la cantidad de niños que se niegan a vacunarse por miedo al dolor de la aguja, investigadores están desarrollando una alternativa a la vacuna contra la influenza: se trata un parche de microaguja.

El parche de gripe se aplica sobre la piel y luego se presiona para insertar la vacuna. Los investigadores en el estudio explicaron cómo funciona a la cadena CNN:

Se colocan en una estructura tipo curita y luego éste se aplica sobre la muñeca. Produce un chasquido audible que se escucha cuando se aplica suficiente presión para asegurar que las microagujas realmente penetraron la piel. Después de unos minutos, sacamos el parche. Para entonces, las microagujas estarán completamente disueltas dentro de la piel, junto con la vacuna”.

La investigación sobre el parche de la gripe está en sus primeras etapas y el estudio publicado en la revista médica The Lancet esta semana, es sólo en la primera etapa de su ensayo clínico. Los resultados, sin embargo, fueron alentadores.

El ensayo clínico usó a 100 voluntarios adultos en la Clínica Hope del Centro de Vacunas Emory en Atlanta, cada uno de los cuales recibió una vacuna contra la gripe entre los meses de junio y septiembre de 2015, según The Lancet, los voluntarios fueron agrupados en cuatro categorías de diferentes métodos de vacunación.

El primer grupo recibió el parche de la influenza por un profesional de la salud; el segundo recibió la vacuna contra la influenza tradicional; el tercero recibió un parche con una vacuna placebo y el último grupo se auto administró estos parches. Después de la vacunación, el 96% de los voluntarios que usaron el parche no reportaron dolor en el sitio de inyección.

Alrededor de un mes después, los investigadores preguntaron a los participantes qué método de inyección preferían: la inyección o el parche. Aproximadamente el 70% de los que recibieron el parche dijeron que lo preferían a una vacuna tradicional.

Todos los participantes en el estudio eran adultos, por lo que no está claro cómo el parche de microaguja afectaría a los niños. Sin embargo, el estudio está pasando a sus próximas fases y las aplicaciones para los niños podrían estar en un futuro y esto podría alentar a más padres a vacunar a sus hijos para la temporada de gripe. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, Todos los niños de 6 meses de edad o mayores deben recibir una vacuna contra la influenza.

Aunque las implicaciones del parche de la gripe para los niños no están claras, los investigadores buscan maneras de hacer las vacunas más fáciles y menos dolorosas, algo para celebrar, tanto para niños como padres por igual.