Un nuevo estudio demostró que cuando un bebé ronca por lo menos cuatro noches a la semana, podría tener serios problemas de salud.

“La respiración es un proceso casi automático, controlado por el cerebro. Regula los niveles químicos en la sangre y así el cerebro puede determinar si la respiración funciona correctamente”, dijo el otorrinolaringólogo, David McIntosh.

Hay razones por las que los bebés roncan y no todas son motivo de preocupación. McIntosh apuntó que si el cerebro recibe señales que le indican que algo está mal, éste puede alterar la tasa de respiración para compensar al organismo, lo cual provoca que el sistema nervioso se agite de más.

“El problema de la obstrucción de vías respiratorias (que es lo que sucede al roncar), puede incluso ser un síntoma del síndrome de alteraciones oclusivas respiratorias (SAOS), que cada día afecta a más niños alrededor del mundo”, agregó el especialista.

“Además, el bloqueo de la respiración provoca que los niveles de oxígeno en la sangre caigan, algo que al cerebro no le gusta”. A través de su investigación hecha durante la observación de niños que roncan habitualmente, McIntosh encontró evidencia de niveles más altos de problemas sociales y ansiedad, síntomas depresivos, disfunciones cognitivas, problemas de memoria y dificultad para hacer razonamientos lógicos de las situaciones

En un estudio mucho más amplio que monitoreó a mil niños durante un período de seis años, se encontró que los pequeños que roncan, respiran por la boca o tienen apnea del sueño, presentan una incidencia más alta de los problemas de comportamiento enumerados arriba y tienen de 50 a 90% más probabilidades de desarrollar síntomas similares al TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) que alguien con respiración normal.

Lo mejor para el especialista es que en cuanto los padres noten estos ronquidos constantes, se pongan en contacto con el médico de sus hijos para que haga los exámenes necesarios y determine qué tratamiento es el mejor para mejorar su respiración.