Hace unos días, el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes reveló los tres incidentes más comunes que causan muertes de niños de entre 1 y 4 años en el país. Y entre ellos están las quemaduras.

Aunque ocupa el tercer lugar de la lista después de las muertes por accidentes de tránsito y ahogamientos, de las tres, es la más prevenible ya que en la mayoría de los casos que llegan al hospital, el accidente sucedió en casa.

Top 5 de cosas muy sencillas que puedes hacer para evitarlas

  1. Mucho cuidado con los cables. Ya sea si están viejos y “pelados” o si son demasiado largos, siempre son un peligro. Lo mejor es que te deshagas de aparatos con cableados desgarrados, aunque aún sirvan. Será mejor comprar uno nuevo que lamentar un accidente. En cuanto a los que son muy largos, procura enroscarlos y atarlos con una cinta de amarre y luego esconderlos atrás del aparato en cuestión para que estén lo más inalcanzable posible de los niños.
  2. ¡Atenta en la cocina! El 80% de las quemaduras se deben a agua o aceite hirviendo o contacto con algún instrumento caliente en la cocina. Según expertos del Burns Center (Centro de Quemaduras) en Londres, de preferencia un niño jamás debe estar en esta parte de la casa, pero si lo hace, procura que se encuentre a 10 metros de la estufa o que cuando entre, no estés cocinando nada. Pon protecciones para las perillas de la estufa y siempre retira los sartenes aún calientes cuando acabes de preparar algo.
  3. Cuídalos a la hora del baño. Siempre abre primero el agua fría y poco a poco haz lo mismo con la caliente para ir nivelando la temperatura. A veces aunque tú sientas que ya está perfecta y es hora de meter a tu hijo, no olvides que la piel de los bebés es más sensible, así que de preferencia compra un termómetro y revisa que jamás pase de los 50°C. Recuerda que a partir de 60°C el agua ya los quemará.
  4. El auto también es peligroso. Algo tan sencillo como sacar el asiento de seguridad cuando el sol esté muy fuerte o estacionar el coche en un lugar cerrado al salir, será de gran ayuda. Si no cabe en la cajuela, cubre el asientito con una cobija o toalla y antes de subir a tu hijo, pálpalo. Si está caliente, moja un trapo con agua y pásalo varias veces sobre las partes que tu bebé tocará al sentarse.
  5. Bloqueador. Aunque no lo creas, algunas de estas quemaduras las produce el sol. Como ya te dijimos, la piel de los niños es mucho más sensible, así que al salir de casa o estar en el jardín, siempre ponle bloqueador a tu hijo. De preferencia que el factor de protección solar nunca baje de Fps 50+.