Ruth Scully de Maryland, Estados Unidos, escribió una emotiva carta a miles de personas en la web, donde relató la última plática que tuvo con su hijo, luego de varios meses, donde su hijo luchaba contra cáncer a sus 4 años y sin poder hacer algo que pudiera evitar su muerte.
En la conversación que ha conmovido a toda la web, se puede leer a una madre que pese al dolor, sabía que tenía que disfrutar cada instante junto a Nolan.
“Cuando llevé a Nolan por última vez al hospital supe que había algo más. Supe que él también sabía. No pudo comer o beber nada por días y estaba constantemente vomitando”, en ese momento se enteró que su hijo que fue diagnosticado con cáncer en noviembre de 2015 moriría y no había cura.
Su última plática quedó grabada en la mente y en el corazón de su madre, quien decidió darla a conocer:
-“Poot, duele respirar ¿no?
-Bueno…sí
-Tienes mucho dolor, ¿no es así bebé?
-Sí
-Poot, esta cosa del cáncer apesta. No tienes que luchar más.
-¿No? Pero lo haré por ti, mami.
-No, Poot ¿eso es lo que has estado haciendo? ¿luchar por mi?
-Sí
-Nolan, ¿cuál es el trabajo de mamá?
-Mantenerme a salvo
-Cariño…no puedo hacer más eso. La única manera que puedo tenerte a salvo es en el cielo.
-Entonces iré al cielo y jugaré hasta que llegues tú. ¿Vendrás, verdad?
-Absolutamente. No podrás librarte de mami tan fácil.
-Gracias mami. Iré a jugar con Hunter y Brylee y Henry”.
Los siguientes días transcurrieron de manera similar, pasaron juntos más de 36 horas donde fueron los recuerdos más bonitos para Ruth y el pequeño Nolan, jugaron, platicaron se volvieron inseparables.
A las 9 am del 4 de febrero mientras Nolan veía un capitulo de Pepa Pig en su Tablet, Ruth le dijo que iría a tomar un baño, él no estaba muy convencido así que le pidió a su tío mover su cama para poder ver a su mamá, de inmediato Nolan quedó profundamente dormido, al salir de la ducha vio que varios enfermeros rodeaban la cama de su hijo, pero temió lo peor al ver que una enfermera volteaba con los ojos llenos de lágrimas.
Le informaron que su hijo había entrado en un coma profundo y que no podía sentir nada, pero de inmediato ocurrió un milagro:
“Puse mi mano en el costado derecho de su rostro. Entonces, un milagro que nunca olvidaré ocurrió. Mi ángel respiro, abrió sus ojos, me sonrió y me dijo: ‘Te amo, mami’, giro su cabeza hacía mí y a las 11:54 murió mientras yo le cantaba al oído ‘You Are My Sunshine’”.
Nolan padecía Rabdomiosarcoma infantil y durante todos esos meses el pequeño no quiso separarse de su mamá ni cuando esta tomaba un ducha.