De acuerdo con un estudio publicado en Journal of Family Psychology, las mujeres que logran equilibrar su desarrollo profesional, las tareas del hogar y crianza de los hijos, son menos propensas a sufrir depresión.

Específicamente aquellas mujeres que cuentan con un empleo de medio tiempo o son freelance, pueden lidiar mejor con el estrés, se sienten más felices y mejoran su salud física y mental, ya que son más capaces de manejar situaciones complicadas.

Además las relaciones con sus hijos, son más sensibles, les proporcionan mayor atención, colaboran activamente en sus tareas cotidianas y les ofrecen mejores oportunidades de aprendizaje y tiempo de calidad, en comparación con quienes laboran tiempo completo quienes suelen pasar más tiempo lejos de su hogar.