Esta semana se dio a conocer que Nueva York es la ciudad de Estados Unidos con mayor foco de coronavirus pues ha registrado hasta 66 mil 497 contagios de COVID-19 y mil 218 muertes.

Aunque la emergencia sanitaria ha mantenido a los ciudadanos alerta, un hombre neoyorkino puso en gran riesgo toda la sala de maternidad del Strong Mamorial Hospital en Rochester, así como a su propio bebé y su esposa, ya que ocultó síntomas de coronavirus.

El sujeto quiso visitar al recién nacido en el hospital administrado por el Centro Médico de la Universidad de Rochester (URMC). Los médicos se dieron cuenta del caso, debido a que la mamá presentó los síntomas del coronavirus, más tarde su esposo confesó de su padecimiento, esto de acuerdo a Fox News.

“La paciente y su pareja estuvieron en una sala de maternidad privada durante su estadía en el hospital. Tanto la madre como su pareja fueron aisladas de otros pacientes”, explicó Chip Partner, un portavoz de URMC.

Además se tomaron las medidas precisas con el personal médico que estuvo en contacto con la pareja, solamente uno de los trabajadores presentó síntomas y fue puesto en cuarentena de inmediato, sin embargo, resultó negativo a la prueba del coronavirus.

Tras este incidente, se han tomado nuevas reglas para las visitas al hospital, sobre todo en las salas de maternidad, el visitante, será examinado dos veces, la primera  a su llegada, además se le tomará la temperatura, si presenta síntomas se le negará el acceso.