La historia de esta mujer ya le dio la vuelta al mundo y es que ella misma describe que su hijo se convirtió en un verdadero ángel guardián que le salvó la vida, pues le ayudó a detectar que padecía de cáncer de mama.

Su nombre es Joanne Carr y actualmente tiene 37 años, después de que amamantó a su hijo Dougie McInerney por 14 meses, el pequeño se negó a alimentarse derrepente, del seno con el tumor.

Esto la orilló a que revisara su seno derecho donde encontró un bulto del tamaño de un chicharo, ahí fue cuando los médicos detectaron el cáncer que se encontraba en el conducto de la leche materna.

El cáncer ductal invasivo, es un tipo común de cáncer de mama el cual se propaga a los conductos de la leche, que transportan la leche desde los lóbulos productores de leche hasta el pezón.

Después de su lucha contra el cáncer de cinco años, Joanne, originaria de Liverpool, asegura que sigue con vida gracias a su hijo Dougie: “Le debo mi vida a él. Fue un completo milagro. Si no tuviera a Dougie, es posible que nunca haya encontrado el bulto”, dijo Joanne.

Joanne recibió ocho sesiones de quimioterapia hasta marzo de 2018 y el bulto se contrajo, finalmente los cirujanos extirparon el cáncer residual.

Ahora la mujer cuenta su historia para hacer conciencia de este padecimiento. Actualmente Joanne es enfermera, vive con su madre y su hermana mayo en la Isla McInerney.