Aunque la ansiedad puede parecer algo que solo existe en tu mente, definitivamente aparece en tu cuerpo también. De hecho, los signos físicos de ésta pueden desgastarte como cualquier otra dolencia del cuerpo. Es solo otro aspecto de los efectos de su amplio alcance.

Caracterizados por temores y preocupaciones excesivas, los trastornos relacionados con la ansiedad pueden ser debilitantes, según lo explica Anxiety.org. También son extremadamente comunes, aunque a muchas gente le cueste admitir que la padecen. Pero desafortunadamente para muchas personas afectadas, la ansiedad no existe solo dentro de su mente, sino que puede extenderse al cuerpo y afectar todo, desde la forma en que respiras hasta tu ritmo cardíaco.

Dicho eso, la ayuda siempre está disponible. Si tú o un ser querido parece estar lidiando con un trastorno de ansiedad, no dudes en buscarla. Un médico, terapeuta o consejero puede encaminarte hacia una mejor salud mental. Mientras tanto, revisa estos signos físicos de ansiedad para ver cuántos de ellos te resultan familiares.

1 Dolores de cabeza:
¿Tienes una cabeza palpitante? Los dolores de cabeza son un síntoma común de los trastornos de ansiedad, según lo observado por la Asociación de Ansiedad y Depresión de América (ADAA). De hecho, alguien que visita al médico específicamente para el dolor de cabeza puede ser diagnosticado con un trastorno de ansiedad. Los dos a menudo van de la mano.

2 Apretar la mandíbula y rechinar los dientes:
Los músculos de tu cara pueden cargar el peso de un trastorno de ansiedad. En particular, ésta a menudo puede conducir a un intenso rechinamiento de dientes y apretar la mandíbula, como se indica en Everyday Health. Esto puede provocar problemas en las articulaciones, dolor de oído y problemas dentales.

3 Fatiga e insomnio:
Pensarías que la ansiedad te daría una tonelada de energía nerviosa, sin nada más. Pero lo opuesto es a menudo cierto. La tensión muscular, el bloqueo de adrenalina y la fatiga mental a menudo asociados con los síntomas de ansiedad pueden hacer que te sientas muy cansado, según Calm Clinic. Si te sientes aniquilada todo el tiempo, es posible que la culpa sea de ansiedad. Ésta también puede causar problemas para dormir, y la privación del sueño puede conducir a un trastorno de ansiedad, como se explica en la ADAA. Son dos caras de la misma moneda horrible.

4 Falta de aliento:
Esto puede ser un síntoma particularmente aterrador. Cuando los sentimientos de ansiedad y pánico toman el control, la respiración puede ser mucho menos profunda, como se explica en Very Well Mind. Puede que ni siquiera seas consciente de las respiraciones más cortas hasta que se vuelva físicamente difícil respirar aire.

5 Espasmos:
Algunos espasmos musculares aleatorios aquí y allá son perfectamente normales. Pero la ansiedad puede estresar el cuerpo y provocar que los nervios se disparen erráticamente, como se explica en el Centro de Ansiedad. Cuando esto sucede, cualquier grupo muscular o músculo individual puede comenzar a espasarse por sí mismo. Los tics nerviosos son reales, en otras palabras.