Cuando eres mamá nueva, parece como si pudieras pasar horas simplemente examinando cada pequeño detalle de tu recién nacido, desde esos dedos súper pequeños hasta esa dulce boca fruncida. Cada movimiento en su rostro, es una maravilla absoluta. Una de las expresiones faciales más fascinantes y entretenidas es esa muy seria; una mirada intensa y ceja fruncida en la cara de tu bebé. Pero, ¿por qué hacen esa cara como de enojo?

La respuesta puede no ser lo que piensas. Aunque los bebés no tienen la capacidad emocional o las habilidades de razonamiento para emitir juicios personales, los científicos están aprendiendo que los bebés nacen con la capacidad de pensar. Un estudio reciente de Europa encontró que los cerebros de niños respondían de manera diferente a una “señal social”, como jugar al escondite, que a una acción no social, como un brazo moviendo un objeto, según la Universidad Birkbeck de Escuela de Ciencias de Londres. Otros investigadores descubrieron, basándose en el tiempo que un bebé observa estímulos particulares, que incluso los bebés más pequeños pueden comprender conceptos tales como la cantidad de números y la solidez de objetos, informó The Guardian.

Entonces, cuando tu pequeño te mira con ese aspecto serio y ceja fruncida, lo más probable es que te envía un mensaje sobre algo más simple en tu mente. Aquí hay 5 de esas probables razones.

1 “Estoy conociéndote”.
En un bebé menor de 3 meses de edad, una ceja fruncida es con frecuencia una señal de que se están familiarizando con tu cara. Cuando un niño comienza a entender el mundo fuera del útero, aprenden a calmarse al centrarse en las personas importantes de sus vidas, explicó la psicóloga Mona Delahooke, Ph.D., a la revista Parents.

2 “¡Estoy dentando!”
Cualquier tipo de dolor, incluido el de la dentición, puede hacer que el bebé frunza el ceño, explica el sitio web de salud de la Universidad de Michigan. El llanto intenso, tensión corporal e irritabilidad general son también señales reveladoras de que algo no se siente bien.

3 “¡Mira abajo!”
La profesora de psicología Alison Gopnik dijo a The Bump que una mirada “espaciada” o contemplativa a menudo significa que un importante botadero de pañales está en camino.

4 “Necesito relajarme”.
Las situaciones y actividades que emocionan a los niños mayores -fiestas de cumpleaños, juegos infantiles, restaurantes de comida rápida, parques de atracciones- pueden ser abrumadoras para los bebés, cuyos sistemas nerviosos en desarrollo no pueden manejar una gran cantidad de estímulos a la vez. Los expertos de la Extensión de la Universidad Estatal de Michigan explicaron que fruncir el ceño y arrugar la frente son algunas de las formas en que los bebés señalan que ya han tenido suficiente. Si notas esta expresión, saca a tu pequeño del entorno ruidoso cuanto antes.

5 “¡Tengo sueño!”
Dependiendo de cuánto tiempo ha pasado desde la última siesta, una frente arrugada puede ser un signo de fatiga, la enfermera registrada Rowena Bennett explicó a Baby Care Advice. Cuando esa mirada solemne va acompañada de otros signos reveladores, como frotarse los ojos, bostezar o moverse mucho, es hora de cerrar un poco el ojo. Después de que tu bebé descanse esa mirada enojona debe cambiar a una sonrisa.