El periodo posparto es un momento donde la nueva madre se dedica a cuidar de su bebé. Pero jamás debe olvidarse de sí misma, sobre todo de ciertas partes de su cuerpo. Entre ellas, su vagina o zona íntima. Por eso y aunque es un tema que muchas mujeres prefieren no tocar, aquí hay algunas cosas que debes saber y que te facilitarán la recuperación del parto.

  1. Habrá sangrado hasta por hasta seis semanas: Parece mucho, pero es muy normal que la descarga posparto (también conocida como “loquios”) continúe fluyendo durante seis semanas. Si lo piensas bien, tiene sentido, ya que llevas nueve meses acumulando diversos fluidos y tejidos. Entonces, realmente, seis semanas es una especie de ganga. Habla con tu médico si continúas viendo sangrado rojo intenso y/o brillante después de los primeros cinco días, si el sangrado aumenta, si presentas coágulos grandes después de los primeros días, si tus loquios tienen olor fétido (diferente del “olor de período” habitual), o si te sientes débil.
  2. Tu zona íntima es resistente: Incluso después de haberse desgarrado, estirado y acomodado… ¡tu vagina estará bien! Algunas veces necesitarás ayuda (puntos de sutura, padsículos o incluso terapia física) pero se recuperará.
  3. Necesitas un poco de relajación: Tu cuerpo posparto, incluida tu zona íntima, necesita descanso, cuidados y tranquilidad. No tengas sexo hasta que te sientas completamente bien, no te presiones y no te olvides que es parte de un proceso.
  4. Ten paciencia: Algunas personas piensan que la “luz verde” de seis semanas de posparto significa que el sexo vaginal con penetración tiene que ocurrir de inmediatos. Eso podría estar bien… pero la mayoría de las veces debe ser con cuidado. Puede que las cosas aún no estén listas en seis semanas (y es posible que tampoco mentalmente). Así que todo poco a poco.
  5. Volverás a tener orgasmos: Algunas personas se preocupan de que no puedan sentir (o dar) placer nuevamente, pero ese no es el caso. Tómate tu tiempo, trátate bien, y estarás bien.
  6. Necesitarás lubricante: ¡Mucho lubricante! Especialmente si estás amamantando. Quizá esta no sea una necesidad permanente, pero, por un tiempo, ten el hábito de tener un envase con éste junto a la cama.
  7. Dile a tu médico cualquier cosa: Quizá te cueste o te sea incómodo, pero es una de las partes que más debes revisar y cuidar tras el parto.
  8. Tu zona íntima cambiará un poco: El parto es algo muy grande. El parto te ha cambiado, o al menos cambiado tu vida, por lo que es lógico pensar que también cambiará tu vagina. Las vaginas posparto vuelven a ser “normales” y eso es cierto en su mayoría, pero “normal” no siempre significa “lo mismo que antes de la entrega”.
  9. Préstate atención más allá de tu cita postparto de seis semanas: Puede llevarte un tiempo sentir el 100%. Sé consciente de ti y no desestimes tus preocupaciones o desafíos.
  10. No te sientas mal si sueltas un poco de pipí: Tus músculos del piso pélvico y tu uretra están algo débiles. Pronto también volverán a la normalidad.