En casi todo el mundo, los bebés reciben vitamina K rutinariamente al nacer en la sala de partos.

La vitamina no es algo que los recién nacidos tienen naturalmente en su sistema. Pero es fundamental que lo obtengan de inmediato. La vitamina K promueve la coagulación de la sangre y puede salvar al bebé de complicaciones graves y potencialmente mortales.

El Dr. Michael Cappello, DO, es neonatólogo y presidente de pediatría en Advocate Children’s Hospital-Park Ridge y ha trabajado en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de Nivel III durante 13 años. Él señala estar muy preocupado cuando los padres dudan en darle a su bebé la inyección de esta vitamina.

Algunos se niegan a darle a su bebé la inyección de vitamina K y lo hacen por muchas razones. Algunos temen que sea una vacuna, que no lo es. Otros la rechazan por razones religiosas. Y, aún otros temen que de alguna manera pueda dañar a su niño sano y hermoso; que “natural” es mejor.

La vitamina K no hará daño a tu hijo. De hecho, hace todo lo contrario. A lo largo de la vida, los niños y los adultos obtienen esta vitamina de los alimentos, como las verduras de hoja y las bacterias en el intestino. Pero, un bebé recién traído al mundo también lo necesita. No hay suficiente vitamina K en la dieta temprana de un bebé, por ejemplo, la leche materna, para compensar. Es por eso que se debe proporcionar la inyección de inmediato, incluso antes de que el bebé salga de la sala de partos.

Decir “no” a la vitamina K pone en riesgo a tu hijo. De hecho, si se rechaza esta vitamina al nacer, el bebé tiene un riesgo 81 veces mayor de desarrollar sangrado por deficiencia de ésta. ¿Suena aterrador? ¡Lo es!

Esta condición puede provocar hemorragias no controladas que pueden ocurrir en cualquier momento entre el nacimiento y los 6 meses de edad. El sangrado, que ocurre con mayor gravedad en el cerebro y los intestinos, se puede prevenir, cuando a un bebé se le administra dicha inyección en la sala de partos.

La administración de la vitamina K ha sido recomendada por la Academia Estadounidense de Pediatría y los Centros para el Control de Enfermedades. Múltiples estudios la han considerado excepcionalmente segura.

Internet proporciona tanta información competitiva sobre una amplia gama de problemas. Pero en pocas palabras, la inyección de vitamina K es esencial para proteger la salud de tu bebé. Probablemente sea el primer paso que tomarás, como madre o padre, para mantener a tu hijo seguro.