A menos que seas bendecida con uno de esos extraños bebés que se van a dormir sin problemas, solos, en su propia cuna, entonces probablemente conozcas la lucha de la privación del sueño inducida por los niños. Debido a que algunos bebés exigen que su madre o su padre estén cerca (o incluso que los sostengan) para conciliar el sueño, y luego se despiertan cada pocas horas para asegurarse físicamente (como leche materna y/o acurrucarse), puede ser difícil conciliar el sueño. Sin embargo, una nueva investigación ha proporcionado una idea de lo que podría ayudar a tu pequeño a permanecer dormido durante más tiempo por la noche: alimentarlo con sólidos antes.

Un estudio publicado el lunes en la revista JAMA Pediatrics reveló que la introducción de un bebé a alimentos sólidos para bebés después de los 4 meses de edad se asoció con una pequeña mejora en el sueño nocturno, incluyendo un poco menos de despertares, en comparación con bebés que comenzaron a comer sólidos más tarde, la BBC informó. Según el autor principal del estudio, el Dr. Gideon Lack, el hallazgo más importante fue una reducción de más del 50% en el número de familias que informaron alteraciones graves del sueño en sus bebés.

El estudio, realizado por el King’s College de Londres y St. George’s de la Universidad de Londres, primero buscaba analizar cómo se desarrollan las alergias en los bebés, cuando Lack y sus coautores tomaron la decisión de buscar la conexión entre las dietas infantiles y los hábitos de sueño. “La falta de sueño puede ser muy devastadora para los bebés y sus familias”, dijo Lack, según CNN. “Desde el principio, incorporamos en la estructura del estudio cuestionarios validados y muy detallados que evalúan el sueño”.

El estudio, que incluyó a más de 1.300 bebés en Inglaterra y Gales entre 2009 y 2012, analizó específicamente a pequeños de 3 meses sanos, nacidos a término y exclusivamente amamantados, según JAMA Pediatrics.

Los investigadores dividieron a las madres en dos grupos: a las que se les pidió amamantar exclusivamente a sus bebés hasta los 6 meses de edad, y a quienes se les pidió que amamantaran e introdujeran sólidos durante la primera semana del estudio (a los 3 meses).

Las madres del primer grupo introdujeron sólidos a las 23 semanas, mientras que las madres del segundo grupo presentaron sólidos antes a las 16 semanas, informó CNN.

Los bebés que comieron alimentos sólidos antes durmieron más tiempo, en promedio, siete minutos más, desde la edad de 5 meses después de 1 año, sin diferencias de sueño durante el día, de acuerdo con CNN. Y una vez que los tiempos de sueño se ajustaron por factores asociados con la duración del sueño, “la diferencia de sueño es más del orden de 16 o 17 minutos por noche, lo que se relaciona con aproximadamente 2 horas de sueño extra por semana”, señaló Lack.

La recomendación actual de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) es que los bebés deben ser amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses, pero según BabyCenter, muchos pediatras dan a los padres el visto bueno para introducir sólidos entre 4 y 6 meses, si el bebé parece estar listo.

Y aunque al parecer dormir dos horas extra por semana puede ser poco, para los padres agotados, todo ayuda.