Con el paso de los años, científicos y expertos han aprendido cada vez más acerca de los efectos del sol sobre la piel y su salud. Probablemente estés consciente de que quemarte por el sol puede aumentar tu riesgo de desarrollar cáncer de piel, además de causar que tu piel envejezca prematuramente y más. Usar protector solar, volver a aplicarlo regularmente y pasar tiempo a la sombra puede reducir estos riesgos potenciales. Sin embargo, es posible que no te des cuenta de que cada quemadura solar aumenta el riesgo de cáncer de piel en un porcentaje.

“Una quemadura solar, generalmente considerada grave con ampollas y descamación posterior, puede aumentar el riesgo de melanoma en un 1,5 a 4%. El riesgo de cánceres de piel no melanoma también aumenta entre 1 y 2%, dependiendo del estudio”, dice la Dra. Sarina B. Elmariah, MD, PhD, dermatóloga en el General Hospital y miembro del consejo asesor científico de Evereden, una marca de cuidado de la piel para niños.

Pero Elmariah también señala que el porcentaje exacto de aumento en el riesgo de cáncer de piel por una quemadura solar se ve afectado por una serie de factores diferentes, incluyendo el tono de piel, los antecedentes familiares, cuántos lunares tienes y cuántas quemaduras has tenido.

Un estudio de 2014 publicado en la revista Cancer, Epidemiology, Biomarkers & Prevention descubrió que las mujeres blancas que experimentan al menos cinco quemaduras de sol ampollosas entre las edades de 15 y 20 tenían un riesgo mucho mayor de desarrollar melanoma. (alrededor del 80% más).

Además, Allure informó que el uso de la cama bronceadora antes de los 35 años también puede aumentar tu riesgo de desarrollar melanoma. Aunque las personas pueden sentir que comprenden los riesgos de las camas de bronceado (y el bronceado al aire libre), algunos adultos que lidian con el cáncer de piel y otras cuestiones ahora habrían usado estas camas de bronceado a una edad más temprana, cuando eran adolescentes.

Porque, de nuevo, la exposición al sol al principio de la vida puede aumentar el riesgo de la forma más letal de cáncer de piel, es importante vigilar la protección solar para toda la familia. Con tantos productos y técnicas, sin embargo, puede ser un poco desalentador elegir cuál podría ser el mejor para ti y tu familia.

“Prefiero filtros solares naturales basados ​​en minerales, que utilicen zinc o titanio no nanotizado”, dice Elmariah. “Aunque tales preparaciones son más blanqueantes y no se rozan tan fácilmente, es menos probable que se absorban en la piel y se sienta que suponen menos daño general. Algunos filtros solares incluyen Think Baby, Evereden, Badger, Blue Lizard y Purple Prairie Botanicals. También prefiero aquellos que no contienen otros químicos dañinos, como parabenos”.

Al igual que con cualquier otra cosa, hacer tu investigación es muy importante. Leer acerca de la seguridad y eficacia de los protectores solares y aprender más sobre cuándo y con qué frecuencia aplicarlos para maximizar su efectividad puede ayudarte a sentirte segura de que estás eligiendo los productos correctos.

Pidiéndole ayuda a tu dermatólogo u otro experto de confianza también puede ayudarte a analizar toda la información. No hay mucho que puedas hacer sobre las quemaduras solares que del pasado, pero protegerte y a tu familia puede ayudarte a que todo mejore.