Seamos honestos: los niños nos acaban en el departamento de entusiasmo y energía por la vida. ¿Pero cuáles son las pautas de cómo deben ser los niños pequeños activos? ¿Hay un punto donde quizá hagan demasiada actividad?

“Los niveles de actividad para los niños pequeños pueden ser muy dependientes de la personalidad del niño”, dice Heidi McBain, una terapeuta matrimonial y familiar autorizada con sede en Texas. “Algunos niños son más extrovertidos y sociables y les gusta estar cerca de los demás, interactuando y jugando, mientras que otros niños son más introvertidos y tímidos y prefieren sentarse en el regazo de su madre y observar el mundo que los rodea”.

McBain señala que si no sientes que tu niño pequeño está alcanzando los avances “normales” que el médico te ha proporcionado, entonces esto podría justificar una revisión solo para descartar problemas mayores.

Según la Academia Estadounidense de Pediatría, las investigaciones indican que los niños de 2 a 5 años deben participar en dos o más horas por día de actividad física. “Muchos niños menores de 5 años no cumplen con la guía de Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de actividad física de al menos 60 minutos de actividad moderada a vigorosa por día”, señaló el sitio web. Se ha demostrado que la actividad sedentaria para los niños pequeños varía entre 32.8 y 56.3 minutos por hora.

“Los niños pequeños deben ser bastante activos, a medida que los niños aprenden a navegar el mundo que los rodea y cómo regular sus cuerpos y autorregular sus emociones a través del mundo sensorial y físico”, dice la Dra. Rita Eichenstein, neuropsicóloga pediatra que se especializa en desarrollo infantil: “Es sumamente importante que los niños pequeños reciban la mayor cantidad posible de experiencias sensoriales”.

Eichenstein dice que las ideas para actividades con tu niño incluyen escalar, jugar con arena, jugar con agua, jugar en el patio de recreo y experiencias en el mundo natural, como correr descalzo sobre el pasto, construir un muñeco de nieve y caminar y explorar la naturaleza.

“A medida que nuestro mundo se vuelve más restringido, es importante desarrollar estas actividades y no asumir naturalmente que los niños pequeños encontrarán estas experiencias por sí mismos”, dice ella. “Muchos niños pequeños con una ‘sobreabundancia de energía’ son realmente niños pequeños que necesitan más interacción con su mundo físico, más movimiento y más experiencias sensoriales”.

Eichenstein dice que estar abrochado en los asientos del automóvil, tener que sentarse en silencio en los restaurantes, y otras experiencias físicas restringidas no son experiencias de desarrollo para los niños pequeños, ni son pasivas aplicaciones educativas del iPad o programas de televisión. “Solo a través del juego físico el niño pequeño comienza a construir una base para el enriquecimiento futuro”, señala. “¡Y el movimiento es divertido!” Hacer ejercicio, moverse y jugar con tu niño mantendrá sus niveles de actividad bajo control, dice Eichenstein. “La música y los accesorios también ayudan a fomentar el baile, el movimiento y la autoexpresión”.

KidsHealth notó que las ludotecas también son una manera sólida de darle un poco de tiempo activo a tu pequeño. Además, obtendrás los beneficios de conocer a otros padres con niños de edades similares.