Cuando Kevin Przytula se arrodilló para proponerle matrimonio a su novia de un año, jamás se imaginó que el hijo pequeño de ella,  Owen Anter arruinaría la propuesta de matrimonio de la forma más inesperada, pero al mismo tiempo tierna.

Allyssa Anter recibió una gran sorpresa el sábado 12 de mayo, cuando Przytula hizo la gran pregunta. Ella dijo que sí. La pareja se sorprendió aún más cuando descubrieron que Owen, de 3 años, practicaba algo que ellos le habían estado pidiendo durante el último mes: ir al baño solo.

La hija de 11 años de Przytula, Kayleigh Przytula, captó el momento genuino en video. Mientras la pareja sellaba el compromiso con un beso frente a la escultura del Anillo de la Amistad de Bay City en Wenonah Park, Owen se ocupaba de su propio negocio mientras se quitaba los pantalones y orinaba emocionado.

“Se robó el espectáculo, seguro. Aunque debo admitir que esta no es la primera vez que Owen orina en público”, aseguró Anter.

“Hace pis en el exterior, en casa, a veces en el patio, y el otro día fuimos a comprar helado y lo hizo en el estacionamiento”, dijo Anter. “Simplemente lo hace sin decírselo a nadie, simplemente se baja los pantalones y se deja ir”.

Anter dijo que Owen ha estado entrenando para ir al baño durante al menos un mes, pero todavía están tratando de enseñarle que no puede hacerlo en lugares públicos.

Przytula atestigua que las sorpresas como las de Owen son el tema de su relación: “Es amable la historia de nuestra vida, ese video es nuestra historia de vida, lo aseguro”, dijo Przytula.

Anter, de 27 años, estudia sociología en Saginaw Valley State University y Przytula, de 33 años, realiza una recuperación de desastres en Estados Unidos.

Los tortolitos se conocieron a través de Facebook. Przytula vio que los dos tenían amigos en común y envió una solicitud de amistad a Anter, ella lo aceptó y él respondió con un mensaje que decía “gracias por añadirme”. El resto es historia.

Desde que el video fue publicado en Facebook obtuvo más de 50,000 visitas, pero fue sacado porque alguien se quejó, por lo que la pareja censuró al pequeño y lo publicó en YouTube.