Cualquiera que tenga un niño pequeño puede decirte que pueden, bueno, ser un dolor. Literal. La rutina diaria de levantarlos, bajarlos y cargarlos de nuevo cuando se cansan puede hacer que te sientas lastimada y, a veces, incluso dejarte con dolor. Resulta que sí hay una manera correcta de levantar a tu pequeño, y la mayoría de nosotras, quizá lo hacemos mal.

Para manejar de forma segura la necesidad desesperada de tu niño de ser cargado durante todo el día, la fisioterapeuta Heather S. Baker PT, DPT, que trabaja como fisioterapeuta para el Programa de Incontinencia y Dolor pélvico en el Swedish Covenant Hospital en Chicago, dice que el viejo dicho de “levantarte de las rodillas, no de la espalda” se aplica a casi todo, tu niño incluido.

Según Baker, cuando te inclinas para recoger a tu niño, presionas demasiado tu columna vertebral y los músculos de tu espalda, que no soportan el peso de hacerlo varias veces al día. Baker recomienda hacer una sentadilla profunda y que tus piernas y glúteo mayor soporten el peso.

Ella escribe: “Muchos padres se inclinan desde su cintura y levantan a su niño usando su espalda. Esto predispone a una persona a una distensión muscular, tensión en las articulaciones o incluso a una hernia discal. Si una hernia de disco es suficientemente mala, puede causar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad en las piernas”.

Según Baker, un mejor enfoque es levantar con las piernas, en lugar de la espalda. Ella explica: “Cuando levantes a un niño del suelo, haz una sentadilla, manteniendo las rodillas detrás de los dedos de los pies para protegerlos. Ponerse en cuclillas permite que una persona use los músculos fuertes de los glúteos y las piernas, y protege la espalda. También debes enfocarte en enganchar los abdominales, antes de levantarlos para proteger aún más la columna vertebral”.

La Asociación Estadounidense de Terapia Física (APTA), explica que otro error que cometen los padres es levantar a su hijo con los brazos extendidos, lo que redondea la columna y ejerce presión innecesaria sobre la espalda. APTA recomienda un “levantamiento de media rodilla”. “Primero, párese cerca de su hijo en el piso. Mientras mantiene la espalda recta, coloque un pie ligeramente hacia adelante del otro y doble las caderas y rodillas para bajar sobre una rodilla, sujete a su hijo con ambos brazos y cerca de su cuerpo. Apriete los músculos del estómago, empuje con las piernas y vuelva lento a la posición de pie”.

Como alternativa, Baker sugiere llevar a tu niño a tu nivel. Ella escribe: “Si es posible, hágalo subir a un escalón, un taburete u otra superficie elevada para que no tenga que inclinarse tanto para recogerlo”. Baker agrega que llevar a un niño incorrectamente también puede causar problemas de espalda: “Con frecuencia, los padres llevan al pequeño sobre la cadera, lo que provoca un desequilibrio muscular en tronco, piernas y brazos y causa lesiones y dolor excesivos”.

“La mejor manera de llevar a su hijo es de pecho a pecho con las piernas alrededor de la cintura. Mantener a su hijo cerca reduce la tensión en su espalda”. Baker agrega que si tu niño puede caminar, en realidad es bueno que lo haga con la mayor frecuencia posible para que desarrolle habilidades y fuerza muscular.