No importa cuanto te asegures de que cada centímetro de tu hijo esté untado con bloqueador solar durante el verano, en algún momento u otro ocurrirá lo inevitable y a tu hijo aparentemente bien protegido lo quemará el sol. Ya sea porque todo el SPF se quedó en la piscina o te perdiste un par de lugares, una vez que tu niño se quema no hay vuelta atrás. Entonces, ¿cómo tratar las quemaduras solares en los niños? Resulta que hay expertos que pueden ayudar.

Todo depende de la gravedad de las quemaduras solares, según la Academia Estadounidense de Pediatría. Alrededor de las 6 a 12 horas después de la exposición, deberías poder decir qué tan gravemente se quemó tu hijo. Si tiene “ampollas, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza o una sensación general de enfermedad”, llame a su pediatra de inmediato. Las quemaduras graves pueden provocar una insolación y deben tratarse como cualquier otra quemadura grave, a veces con antibióticos (si las ampollas se infectan) o incluso hospitalización.

Pero si la quemaduras solares de tu hijo son más leves, quizá puedas tratar sus síntomas en casa. Aquí hay algunas maneras de mantener a tu pequeño fresco hasta que su piel se calme.

1 Loción de baño de avena y aloe:
Un buen baño de avena a la antigua es un tratamiento favorecido por el famoso pediatra Dr. William Sears, M.D., de acuerdo con Parenting. “Agregue una taza de avena al baño de su hijo y déjela en remojo todo el tiempo que quiera”, dice el Dr. Sears, y agrega que “un baño tibio es mejor para la piel, pero si la quemadura del sol es dolorosa, el agua puede ser más cómoda”.

Cuando tu hijo salga de la bañera, seca suavemente su piel con una toalla. Pero déjela ligeramente húmeda, luego, generosamente y con suavidad, aplica una crema hidratante con aloe vera. “Más allá de calmar a su hijo, la crema hidratante atrapará el agua en las capas superiores de la piel y puede reducir la picazón y sequedad”, dice el Dr. Sears.

2 Miel:
La miel se ha usado como ungüento para quemaduras desde tiempos del Antiguo Egipto. “Los estudios sugieren que puede funcionar mejor que algunas cremas antibióticas para acelerar la cicatrización, reducir la infección y minimizar el dolor”, explica Kathi Kemper, M.D., autora de The Holistic Pediatrician. Pero su tratamiento no es una opción apropiada para bebés menores de 12 meses, ya que la ingestión accidental puede ponerlos en riesgo de desarrollar botulismo infantil.

3 Toallas húmedas y frías en la piel:
La piel quemada por el sol no solo duele, sino que puede sentirse demasiado caliente. La Academia Estadounidense de Dermatología recomienda colocar una toalla fría y húmeda sobre las áreas afectadas “durante 10 o 15 minutos varias veces al día”, lo que ayudará a absorber parte del calor.

4 Cremas esteroides tópicas:
Si la piel quemada por el sol está inflamada (que a menudo puede ser), los esteroides tópicos como la crema de hidrocortisona al 1% pueden ayudar con el dolor y la inflamación, según WebMD. Nota: No usar la crema en niños menores de 2 años, a menos que su pediatra te dé luz verde primero.

5 Ibuprofeno:
El ibuprofeno de venta libre puede reducir el enrojecimiento e hinchazón de una quemadura solar, según el Seattle Children’s Hospital. Pero necesitarás administrar el medicamento antes de lo que crees, porque los síntomas no siempre aparecen de inmediato y, a veces, no alcanzan su punto máximo durante 24 a 48 horas. “Si cree que su hijo recibió mucho sol, comience con ibuprofeno”, informa el hospital. “Adminístrelo tres veces al día durante dos días. No espere el enrojecimiento”.