Si te preocupa que tu pequeño se contagie de gripe esta temporada, definitivamente no estás sola. Según los informes, la gripe de este año es la peor y la más extendida en mucho tiempo y los niños pequeños se encuentran entre los más susceptibles de contraerla. Como los resfriados y los virus son endémicos en esta época del año, puede ser difícil distinguir entre un resfriado fuerte y la influenza; la mayoría de los síntomas son los mismos. Pero, ¿y si la temperatura de tu hijo está bien? Aquí hay algunos signos de que tu niño tiene influenza, incluso si no tiene fiebre.

La mayoría de las personas que contraen gripe se sentirán mejor en varios días: su duración promedio es de aproximadamente una semana. Pero a veces pueden ocurrir complicaciones, especialmente en aquellos con sistemas inmunes comprometidos o condiciones previas subyacentes (los niños con asma, particularmente, deben recibir tratamiento inmediato y apropiado). Aunque las fiebres altas pueden ser una indicación común de ésta, no todas las personas tendrán fiebre, señaló The Washington Post. Como padres, es importante estar atentos a notar otros signos y síntomas que son similares a la gripe para garantizar que tu pequeño pueda obtener la mejor atención lo antes posible.

Entonces, ¿cómo sabes que es influenza especialmente si tu hijo no tiene fiebre?

Es un comienzo repentino
Si bien puedes comenzar a notar síntomas de un resfriado en el transcurso de unos pocos días, la aparición de influenza es muy diferente. Según lo observado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ésta aparece repentina y fuertemente. Y, aunque una fiebre con un resfriado puede durar uno o dos días, las fiebres altas con la gripe pueden durar mucho más que eso.

Dolor de cuerpo
Los dolores corporales son signos reveladores de influenza, de acuerdo con Parents. Los niños en edad preescolar a menudo se quejan de que les duelen los brazos y las piernas, y hasta pueden quejarse de dolor de cabeza. Tu niño normalmente activo puede estar tumbado en el piso o sofá y no querer moverse. La fatiga va de la mano con dolores en el cuerpo y es posible que notes que tu hijo duerme mucho más de lo normal. Como lo señala el sitio web del Dr. Sears, el ibuprofeno y los baños calientes pueden ayudar a aliviar los músculos doloridos y aliviar los dolores de cabeza.

Disminución del apetito
Una disminución del apetito puede ser común en los resfriados, pero es casi una señal definitiva de influenza, de acuerdo con Kids Health. Si tu hijo no come nada y se resiste a beber agua, podría ser la fatiga y el dolor corporal de la gripe. Algunos niños responden a las paletas o al jugo mejor que cualquier otra cosa, y dado que la deshidratación siempre es una preocupación con las enfermedades, es una buena idea dejarles beber o masticar de cualquier cosa que les guste.

Dolor en el pecho y/o tos
Como notaron los CDC, las molestias en el pecho y la tos son comunes con la gripe y, a menudo, pueden ser graves. La tos puede parecer seca o productiva, y tu hijo puede quejarse de dolor en el pecho o al toser. Debido a que el dolor en el pecho puede ser un signo de enfermedades más graves (como neumonía), siempre es una buena idea hablar con su pediatra de inmediato si tu hijo te dice que le duele el pecho o le cuesta respirar.