Ser total y completamente responsable de un pequeño ser humano significa llegar a conocerlos íntimamente. Desde limpiar un muñón del cordón umbilical, hasta recortar pequeñas uñas, los nuevos padres tienen que aprender un nuevo conjunto de habilidades en los primeros meses. Pero algunas de esas tareas no son tan fáciles. Por ejemplo, ¿cómo se limpian las orejas de un bebé? ¿Y cómo se previene la acumulación de cerilla del oído o lóbulos sucios?

Según Parents, la acumulación excesiva de cerilla en el oído es a menudo el resultado de que uses puntas “Q” o cotonetes de algodón para limpiar el oído interno, lo que, irónicamente, es más probable que cause un exceso de cerilla en el oído. Así que la primera regla de la limpieza del oído del bebé es la siguiente: no usar hisopos, ni siquiera los diseñados especialmente para bebés.

La segunda regla del cuidado del oído del bebé es limpiar las orejas externas con regularidad. “Mañana y noche, limpio la parte posterior de las orejas con un paño, jabón y agua”, explica Ruby Sibal de Beyond Baby Care. Sibal es una especialista en cuidado del recién nacido, que ha estado cuidando a los recién nacidos y sus familias durante años.

Mientras no estés limpiando el canal auditivo, la acumulación de cerilla en los bebés es rara. Sin embargo, si se convierte en un problema, puedes probar una gota de oído de venta libre como Debrox, como el pediatra David L. Hill, M.D. explicó a Parents.

Si el problema persiste después de eso, es hora de ver al pediatra. La mayoría de las veces, la cerilla del oído, ya sea pegajosa o seca, no causará ningún problema, aunque en casos raros el agua puede quedar atrapada en el canal, lo que puede provocar una infección dolorosa en el oído, señaló Baby Center. La acumulación intensa también puede interferir con la audición de un bebé, por lo que vale la pena que revise si tu bebé tiene alguna inquietud.

Curiosamente, no es probable que veas cerumen en un recién nacido recién nacido. “Al principio no hay cerumen, pero una vez que los bebés aprenden a gritar y balbucear, sale la cerilla del oído”, observa Sibal.

En caso de que te lo preguntes, la cerilla del oído no significa que tu bebé esté sucio. Lo creas o no, en realidad es algo bueno. WebMD informó que aunque los científicos no están 100% seguros de por qué tenemos cerumen (nombre médico para la cerilla), probablemente ayude a atrapar la suciedad, el agua y las bacterias. En términos generales, la cera del oído simplemente se caerá por sí sola, sin daño, sin falta.

Entonces, ahora sabes que los tips y las orejas de los bebés no se mezclan, y en realidad podrían causar más acumulación. También debes evitar el uso de tu dedo para eliminar la cerilla del oído o trozos de suciedad, informó The Bump. La mejor herramienta es una toalla tibia. Solo recuerda ser amable, ya que la piel del bebé es sensible, especialmente cerca del cuero cabelludo y la cara.

Para Sibal, lo más importante es limpiar diariamente la parte más externa de las orejas, “ya sea que haya suciedad o no suciedad”. Incluso si las orejas de tu bebé están perfectamente limpias día tras día, lavarlas -posiblemente junto con un lavado de cara matutino o justo antes de la hora del baño- ayuda a tu bebé a acostumbrarse a la sensación.