Los beneficios de la lactancia materna te acompañarán toda la vida. Según una amplia revisión de estudios publicados en la revista noruega Acta Paediatrica, amamantar a tu bebé puede reducir tu riesgo de desarrollar algunas formas de cáncer de mama y de ovario. La misma revisión encontró que la lactancia materna también puede disminuir el riesgo de tener diabetes tipo 2. Sorprendentemente, sin embargo, no todos los impactos a largo plazo de amamantar son positivos. Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la lactancia materna puede provocar pérdida ósea, por lo que es tan importante que obtengas suficiente calcio en tu dieta.

Cuando se trata de la salud mental de una madre lactante, la lactancia materna puede tener impactos tanto positivos como negativos. Mientras que algunas investigaciones muestran que la lactancia materna puede proteger contra los trastornos del estado de ánimo postparto, un estudio publicado en el Maternal Child Health Journal muestra que podría poner a las madres en riesgo de depresión posparto (PPD) si la lactancia no funciona según lo planeado y poner a una madre que sufre de depresión posparto en riesgo de desarrollar una condición crónica de salud mental.

Está claro que la lactancia materna puede tener efectos a largo plazo en la vida. Sin embargo, es importante recordar que si no quieres amamantar o no puedes hacerlo, definitivamente hay otras maneras de mantenerte saludable, como comer bien, limitar el consumo de alcohol y hacer ejercicio.

Según una amplia revisión de estudios publicados en la revista noruega Acta Paediatrica, amamantar a tu bebé puede reducir tu riesgo de desarrollar algunas formas de cáncer de mama y ovario en un 26 y un 37%. Esto puede deberse a cambios en la estructura de tus senos que ocurren durante la lactancia, por niveles más bajos de estrógeno durante la lactancia.

Como se informó en Washington Post, las investigaciones han descubierto que la lactancia materna parece tener un efecto protector contra las formas más agresivas y mortales de cáncer de mama, que afectan principalmente a las mujeres jóvenes.

Por otro lado, una gran revisión de estudios publicados en la revista noruega Acta Paediatrica descubrió que la lactancia materna también reducía el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Otro estudio financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) mostró que este beneficio podría ser especialmente importante para las madres que tuvieron diabetes gestacional durante el embarazo, lo que aumenta su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante en la vida. Según el estudio, este impacto puede durar hasta dos años después del parto.

El Comité de estado nutricional durante el embarazo y la lactancia del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, recomienda a las mujeres que amamantan comer una variedad de alimentos ricos en calcio, magnesio, zinc, vitamina B6 y ácido fólico, para asegurarse de que su leche tenga todo lo necesario. Sin embargo, también recomiendan que las madres continúen centrándose en obtener suficientes nutrientes después de que dejen de amamantar, porque su cuerpo extraerá de sus defensas para producir leche materna y eso puede causar deficiencias.

La mala noticia, es que de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH), las mujeres pueden experimentar una pérdida ósea del 3 al 5% durante la lactancia. Esto se debe al agotamiento de las reservas de calcio y los niveles más bajos de estrógeno. La buena noticia es que estos impactos rara vez persisten a lo largo de tu vida. Sin embargo, puede llevar hasta seis meses volver a niveles saludables después del destete, por lo que es muy importante obtener suficiente calcio mientras amamantas e incluso después.

Y mientras que un gran estudio publicado en la revista Maternal and Child Health descubrió que las mujeres que planeaban y podían amamantar a sus bebés tenían el riesgo más bajo de depresión posparto (PPD), las mujeres cuya lactancia materna no fue según lo planeado tenían el mayor riesgo de PPD. De acuerdo con Katherine Stone, fundadora de Postpartum Progress, el destete al amamantar también puede desencadenar la depresión en algunas mamás.

Y una revisión en Harvard Review of Psychiatry encontró que hasta un 38% de la depresión posparto en las mujeres, no desaparece y puede ponerte en riesgo de depresión crónica y otras condiciones de salud mental.