La temporada de gripe de este año es peor que anteriores. En Estados Unidos se extendió a 46 estados, las hospitalizaciones y las visitas a la sala de emergencias son más altas que la media y al menos 110 personas han muerto hasta el momento. La razón por la cual hay brotes mortales de gripe se reduce a la cepa que prevalece esta temporada: subtipo H3N2 del virus de la influenza A.

Al igual que en los últimos años, hay dos cepas atacando, la otra es H1N1, más conocida como la “gripe porcina”, pero H3N2 es el verdadero alborotador, según ABC News.

Este invierno, el riesgo de gripe se ha elevado debido a temperaturas inusualmente frías, lo que ha obligado a más personas a permanecer adentro y compartir sus gérmenes. Pero el otro problema con H3N2 es que es más difícil prevenir con vacunas. Todos los virus de la gripe mutan, pero éste tiende a mutar más que otros.

Esto no quiere decir que no debas vacunarte contra la influenza; debes hacerlo. Incluso si es menos probable que te proteja esta temporada.

El Dr. Ed Belongia, investigador de vacunas y director del Centro de Epidemiología Clínica y Salud de la Población en la Clínica Marshfield de Wisconsin, le dijo a Stat News que: “No tenemos un problema de vacuna contra la influenza tanto como tenemos un problema con la vacuna de H3N2”. En promedio, el componente H3N2 de la vacuna contra la gripe tiene un 33% de efectividad, mientras que el componente que protege contra el H1N1 es casi el doble de efectivo.

Pero, ¿cuáles son los síntomas del H3N2 y cómo difiere de sentirte mal?

“La influenza puede ser mortal, no es solo la congestión, dolor de garganta o la fiebre lo que preocupa”, dice la Dra. Nicole Edwards, directora general y médica de Abundant Life Concierge Medicine en Columbia: “Cuando afecta a alguien cuyo sistema inmunitario no es tan fuerte (por ejemplo, bebés y niños pequeños, personas mayores, personas con enfermedades crónicas y/o personas inmunodeprimidas) puede volverse mortal. La gripe puede causar otras complicaciones como la neumonía, infección sinusal e incluso insuficiencia respiratoria, que puede requerir intubación o conducir a la muerte”.

Edwards, quien también es directora médica de True Counsel Behavioral Health, dice que los síntomas de la gripe que nunca debes ignorar incluyen: tos, resfriado, dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza y dolor de cuerpo. “No esperes a ver a un médico. Los antivirales deben comenzar dentro de 48 a 72 horas para ser eficaces”.

El brote ya ha causado hospitalizaciones y muertes en Australia, donde el invierno ocurre en julio y agosto. En los Estados Unidos, 13 niños han muerto a causa de la gripe, informó CBS Chicago.

“No estamos seguros de si los números son más altos que los típicos para esta época del año”, dice la Dra. Darria Long Gillespie: “Pero sí sabemos que el número de enfermos y muertos por la gripe es más alto ahora de lo que suele ser en cualquier momento del año”.

Gillespie también notó que las complicaciones muy raras de la gripe pueden ocurrir en niños, incluida la miocarditis (los síntomas incluyen dificultad para respirar, fiebre, dolor en el pecho, aceleración del ritmo cardíaco o fatiga) o encefalitis (los síntomas incluyen cambios en el estado mental, confusión y convulsiones).

“He estado tratando de tres a 10 niños por día por la gripe y no he visto un brote como este en ocho años”, señala el Dr. Gary Kramer. “Este probablemente ha sido uno de los años más ocupados con la influenza desde la epidemia de gripe porcina H1N1”.

El CDC recomienda que tanto adultos como niños tomen precauciones especiales para protegerse contra la gripe, incluidas medidas cotidianas, como lavarse las manos y evitar el contacto cercano con personas enfermas. Los medicamentos antivirales, si tu médico los receta y una vacuna anual contra la gripe también se recomiendan. Los CDC también señalaron que todas las personas de 6 meses de edad en adelante “deben vacunarse contra la gripe todos los años antes de que comience la actividad de la gripe en su comunidad”, generalmente a fines de octubre.

“Debido a que no hay garantía de que el mero hecho de ponerse la vacuna lo salve de la gripe, muchos padres dudan. Desafortunadamente no hay una manera confiable de anticipar esto. Una forma de pensar es que la mayoría de los niños ‘sanos’ pueden combatir la gripe sin incidentes y por lo tanto la vacuna no es de gran valor dada la incertidumbre de su eficacia”, advierte Kramer.

Pero Kramer explica que si bien la decisión de vacunar o no es ciertamente personal, “todos debemos pensar en el impacto de la prevención de la gripe en la salud pública que tiene la vacuna para reducir la propagación a otros”.