Existe una gran cantidad de investigaciones disponibles sobre los riesgos asociados con niveles de vitamina D más bajos que los óptimos en mujeres embarazadas. Sin embargo, los síntomas pueden ser más difíciles de analizar.

En general, los síntomas de la deficiencia de vitamina D son los mismos para la población embarazada que para todos los demás, pero se ven exacerbados por la condición del embarazo. Tu cuerpo está usando más vitaminas y más energía durante el embarazo y se encuentra en un estado inmunocomprometido natural, lo que lo hace más susceptible a enfermedades.

Algunos de los síntomas siguen a lo largo de ese patrón, según el Journal of Endocrinology and Metabolism y son fatiga, depresión, pérdida de cabello, fracturas óseas, problemas de tiroides, cicatrización lenta de heridas y enfermarte con más facilidad y frecuencia.

La deficiencia de vitamina D es uno de esos fenómenos científicos extraños que la medicina sabe que impactarán absolutamente no solo en tu salud, sino también en la salud de tu hijo por nacer, pero no están seguros de por qué, o incluso cuáles deberían ser los niveles exactos en tu cuerpo. La medicina, solo entiende dónde está el umbral bajo, y qué daño se puede hacer bajando demasiado por debajo de esa línea. No tienen un “rango óptimo” exacto como lo hacen para la vitamina A o el hierro.

Afortunadamente, uno de los primeros análisis de sangre ahora incluye vitamina D debido a todos los datos e investigaciones que señalan la importancia de que las mujeres embarazadas tengan niveles adecuados de ésta en la sangre, no solo para las mujeres, sino también para el feto en desarrollo. Si tus análisis de sangre muestran que tienes una deficiencia de D presente en tu sangre, se le aplicarán suplementos de ella. De acuerdo con The Journal of Endocrinology and Metabolism, la dosis prescrita es de 4000 IUI de vitamina D por día.

Los signos de deficiencia de vitamina D en mujeres embarazadas comienzan a mostrarse temprano y continúan empeorando a menos que el problema desaparezca. Según el Royal College of Obstetricians and Gynecologists (RCOG), algunos de estos son niveles elevados de depresión prenatal, ansiedad, letargo, presión arterial alta y disminución de la respuesta inmune. Esto significa que si tienes dicha deficiencia y estás embarazada, es más probable que te enfermes a cada rato.

Los problemas no terminan allí, sin embargo. Según PLoS One, las mujeres que son deficientes en vitamina D tienen un mayor riesgo de parto prematuro, peso de nacimiento restringido, preeclampsia y otros resultados adversos del embarazo. Estos no son pequeños riesgos. La preeclampsia es posiblemente letal tanto para la madre como para el niño, y el único tratamiento real para la enfermedad en algún momento es la entrega del niño. Es una idea terrorífica pensar que algo tan aparentemente insignificante como no obtener suficiente luz solar podría llevar a algo tan terrible.

Según RCOG, 30 minutos de luz solar por día, en los que tu piel está expuesta a la luz, es suficiente para cargar tus baterías personales D y mantener todo funcionando como debería. Sin embargo, esto fluctúa para las personas con piel más oscura y aquellas que viven en climas más al norte, lejos del sol. Es importante hacerte la prueba y vigilar los signos de deficiencia de vitamina D para asegurarte que estés a salvo.