Con este clima, si tienes un bebé y un termostato, el problema de mantener una temperatura ideal en el hogar, se vuelve más complicado con preocupaciones sobre la seguridad y la salud. Entonces, ¿qué temperatura debe mantener tu casa en el invierno si tienes un bebé? La ciencia tiene una respuesta bastante fácil.

Según un estudio finalizado en 2001, los bebés que dormían a temperaturas más altas tenían más dificultades para despertarse que aquellos que dormían en habitaciones más frías, lo que los colocaba en un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS). Los bebés entran y salen del ciclo de sueño/vigilia todo el día, por lo que es importante mantener su habitación, o donde duerman, a una temperatura bastante constante.

Según el estudio, su habitación no debería tener más de 15 a 24 grados centígrados, ya que los bebés duermen mejor y de manera más predecible a temperaturas más bajas que las más altas. Debido a que los bebés recomendados de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) permanecen en la habitación de sus padres por un período de seis meses a un año, es posible que necesites comprar una manta extra o dos si tienes tendencia a la frialdad.

La AAP también recomendó que circule aire alrededor de tu bebé en todo momento, especialmente donde duermen. Los bebés que duermen con un ventilador en su habitación son significativamente menos propensos a morir de SIDS que aquellos que no lo hacen. Además, de forma anecdótica, los bebés que duermen con ventiladores se convertirán en niños que tienen que dormir con estos apuntando directamente a sus rostros sin importar la época del año en que se encuentren… ¡impresionante, pero cierto!

Una forma de lograr esta temperatura ideal, es mantener un termómetro en la habitación de tu bebé si no estás segura de la temperatura que hay allí. Trata de hacerlo constantemente, porque a veces sentirás demasiado frío, a pesar de que veas que tus hijos duermen cómodamente.

Siempre y cuando, al acercarte a ellos y tocarlos, su torso sea cálido al tacto, y sus extremidades estén más frescas, sabrás que están bien, según el New Kids Center.