Tener una cesárea es una cirugía mayor única y al igual que otras, requiere semanas para que tu cuerpo se cure completamente, pero a diferencia de otras cirugías, es seguida por tu necesidad inmediata de cuidar de una nueva personita. Es posible que te sientas abrumada, pero hay formas de recuperarte más rápido de tu cesárea al mismo tiempo que te das tiempo para sanar.

Las estrategias para recuperarte de un cesárea son varias varias:

Es importante que tu cuerpo se mueva lo antes posible
Es importante descansar tanto como sea posible (aunque esto parezca contradecir el primer punto).
Es importante proteger tu incisión para que puedas sanar adecuadamente.
Es importante poner los alimentos adecuados en tu cuerpo, incluida mucha agua y comidas sanas y completas.
Sé gentil contigo misma y aunque probablemente estés ansiosa por sanar lo antes posible, tu cuerpo acaba de pasar por un trauma físico gigante. Está bien que te tomes un tiempo para recuperar tu fuerza y ​​capacidad física y mental.

Como madres a menudo queremos hacer todo por todos, pero durante las primeras semanas, es importante saber cuándo pedir ayuda y que ningún milagro restaurará repentinamente tu cuerpo. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para tratar de orientarte hacia ese objetivo.

Después de tu cesárea, sentirás dolor. Mientras estés en el hospital, las enfermeras te administrarán medicamentos para el dolor, primero a través de una vía intravenosa y luego por vía oral. Hazles saber si estás amamantando, para que se aseguren de que cualquier droga que te den sea segura para pasarle la leche a tu bebé. Si bien puedes dudar en tomar el medicamento, en realidad te ayudará a producir leche mejor. Según Parents, reducir el dolor ayuda al cuerpo a relajarse, lo que a su vez ayuda a estimular la producción de leche.

Tan tentador como parezca permanecer todo el día en la cama, desde el primer día después de la cirugía, las enfermeras intentarán sacarte de ahí. Si bien debes tener cuidado de no forzar tus músculos abdominales, es importante mover la sangre para comenzar a sanar. Como se informó en Fox News, “todos los procesos en el cuerpo se aceleran con el ejercicio”, dijo Mary Beth Knight, experta en acondicionamiento físico en Cincinnati, Ohio y autora de Estrategias para la cesárea: una aptitud completa, nutrición y estilo de vida.

También sirve usar calcetines de comprensión. No son sexys, pero te ayudan a recuperarte y a evitar las trombosis venosas profundas (DVT, por sus siglas en inglés), coágulos de sangre que a veces se forman después de la cirugía si no tienes suficiente movilidad. Según eMedTV, estos coágulos pueden viajar a tus pulmones y tener consecuencias graves. Las botas de compresión o los calcetines de compresión aprietan la parte inferior de las piernas para que la sangre fluya y eviten la formación de coágulos. Esta es otra razón para comenzar a moverte tan pronto como sea posible después de tu cesárea.

De acuerdo con Baby Center, puede tomar de tres a cuatro días después de una cesárea para que tus intestinos comiencen a moverse nuevamente. Por lo que para recuperarte pronto, debes prevenir la deshidratación que causa estreñimiento. Es importante beber mucha agua y comer muchas verduras para que todo funcione.

Finalmente, otra forma de reducir la tensión en los músculos abdominales es acunar cuidadosamente a tu bebé mientras te acuestas de lado al amamantar. De acuerdo con La Liga de la Leche, es posible que desees intentar posicionar tu cuerpo de diferentes maneras o usar una almohada o una toalla enrollada como soporte.