Siempre hay un equilibrio entre demasiado y “no es suficiente” en lo que respecta a la ropa, el cuidado de la piel y la batalla constante sobre el termostato. Cuando se trata de proteger a tu bebé, debes asegurarte de hacerlo bien y los peligros del frío como cuando se produce una “quemadura de viento frío “quema” la piel, son reales y prevenibles. Cómo evitar que la cara de su bebé sea quemada por el viento es un conocimiento importante que debes tener en cuenta en esta temporada.

La “quemadura de viento” es difícil porque a menudo es difícil distinguir entre el rosa de los cachetes fríos y el rojo de una quemadura. Sin embargo, hay pasos que puedes seguir para evitar que tu hijo la sufra. El primer paso es mantener la piel hidratada de tu bebé, de acuerdo con los Servicios de Salud de Canadá. Además, abrígalos y abrígate con gorros, orejeras y bufandas. En el caso de bebés pequeños que necesitan ser vigilados más de cerca por la asfixia, aplica generosamente un humectante que también tenga SPF. Mientras que el sol no está en su punto más fuerte en el cielo, aunque no lo creas, sigue presente y afecta la piel de todos.

Una experta en clima frío, la enfermera practicante minnesotana Ally Johnson, ha tratado desde años con este tipo de lesiones en las caras de niños  (y adultos), por lo que sabe que hacer para evitar que la cara del bebé se queme con el viento.

Ella explica: “Una quemadura de viento por lo general no es grave, pero sí incómoda. Si tu bebé tiene más de 6 meses y no puedes mantenerlo o llevarlo en la carriola, protegido del viento por escudos, ponle una buena cantidad de protector solar y trata de mantener la mayor cantidad posible de viento en la piel con su gorrito, bufanda o capucha, guantes o lo que tengas que lo cubra. Asegúrate de que su piel esté realmente húmeda, porque el viento absorbe toda la hidratación que puede. Aplica de nuevo según sea necesario y toma descansos frecuentes donde lo alejes del viento”.

Ally también recomienda las cremas que tienen cacao o coco, ya que éstas ofrecen el doble de hidratación en la piel de los niños, que es muy delicada. Así que si puedes conseguir alguna que tenga en sus ingredientes estos elementos, mejor para tu hijo. Y también evitar las que tienen gran compuesto de alcohol.