Aunque es posible que tengas que prepararte mentalmente un poco antes de las citas con el ginecólogo. Probablemente no tengas mucho que hacer en el camino de la preparación previa a la visita. Dicho esto, hay algunas cosas que puedes hacer o querer hacer antes de cada cita, pero algunas son cosas que tu ginecólogo desea que no hagas por una razón u otra. Ya sea que interfieran con los resultados potenciales de las pruebas, como de Papanicolaou, o simplemente no son necesarias.

Probablemente no haya una cita regular que sea, al menos para la mayoría de las mujeres, más incómoda que una cita ginecológica. Es un área sensible que tu médico está examinando y, no solo eso, sino que probablemente solo lo ves una vez al año más o menos a menos que haya algo más que esté pasando. Es fácil estar nerviosa acerca de todo tipo de cosas relacionadas con tu cita, pero lo más probable es que tu ginecólogo ya haya visto o escuchado casi todo. No se dejarán impresionar por tu situación particular. Así que te damos 5 consejos de cosas que no debes hacer antes de una cita ginecológica.

1 Cancelar una cita debido a tu período
Visitar a tu ginecólogo durante tu período puede parecer la manera perfecta de empeorar ambas experiencias, pero no es necesario cancelar tu cita previamente programada solo porque es esa época del mes. “Mientras no tenga una hemorragia, la mayoría de la tecnología de Papanicolaou es lo suficientemente buena como para detectar cáncer de cuello uterino”, dice la Dra. Angela Jones, asesora de salud sexual residente. “Lo sé, a ninguna mujer le gusta estar en su período, pero esto es más una situación ‘incómoda’ para el paciente, no para el gineco-obstetra. A fin de cuentas: a esto nos dedicamos.”

2 Tener sexo
Es posible que no pienses que las actividades de la noche anterior o de la mañana afectarían tu cita de ninguna manera, pero eso no es necesariamente cierto. “No debe haber nada en la vagina dos o tres días antes de su cita gineco-obstetra”, explica la Dra. Kecia Gaither, ginecóloga y directora de servicios perinatales de NYC Health + Hospitals/Lincoln. Eso significa, idealmente, que debes abstenerte por unos días antes de tu cita, no solo la noche anterior.

3 Dejar que se te acaben los anticonceptivos
Quedarse sin anticoncepción nunca es una situación ideal. Si bien es posible que no puedas programar una cita a tiempo, no tienes que dejar que esa sea la excusa para que se agoten tus provisiones. “Siempre que haya sido atendida dentro del año, la mayoría de nosotros con gusto llenaremos su píldora anticonceptiva oral”, dice Jones. “No espere a su cita para mencionar que necesita una recarga o el fin de semana para el caso. No hay nada peor que ‘perder esa píldora'”.

4 Hacerte duchas vaginales
Como tener relaciones sexuales, duchas vaginales no es una buena idea antes de ir a ver a tu ginecólogo. “Tanto [el sexo como las duchas vaginales] oscurecen [o] enmascaran las células anormales que la prueba de Papanicolaou está explorando, lo que lleva a un resultado erróneo”, dice Gaither. Idealmente, no deberías ducharte nunca. La Dra. Serena Chen, directora de medicina reproductiva del Instituto de Medicina Reproductiva y Ciencia de Saint Barnabas, le dijo a Seventeen: “Las duchas en realidad están asociadas con tasas más altas de enfermedad inflamatoria pélvica. El CDC recomienda específicamente no hacerlo”. Todo lo que necesitas es un limpiador suave.

5 Autodiagnóstico y auto tratamiento
Si bien es posible que pienses que sabes lo que te pasa, no puedes estar segura sin que tu médico lo confirme. “Muchas veces las culturas son para diagnosticar correctamente el flujo vaginal, ya que puede ser cualquier cosa, desde una vaginitis de rutina (levadura, vaginosis bacteriana…) hasta una ITS (infección de transmisión sexual)”, señala Jones. No debe identificarse o tratarse por error lo que está sucediendo en tu cuerpo mientras dejas que la causa real permanezca sin ser detectada. Haz una cita y luego plantea el problema cuando estés allí.