Somos mamás y también somos enfermeras, cocineras, choferes, guardianas, payasos (según mi chiquillo), porristas, sargentos, coordinadoras de logística y además nos damos tiempo de trabajar. Mamá pulpo pues, o con superpoderes.

En las redes sociales, particularmente en Facebook he descubierto que en serio somos multitask. Parece que no hay límites para nosotras. Una vez que nos arrancamos le seguimos, aunque al final del día, la semana o el mes estemos agotadas.

En ese mundo digital conocí a las mamás emprendedoras, las que desde su casa, en sus contados tiempos libres, o con bebé en brazos, encontraron un modo de generar ingresos, sentirse creativas, útiles y seguir siendo mamás. Y es una legión.

Los grupos de mamás, que son muchos aquí y en el mundo, tienen miles de integrantes que no sólo compran-venden, sino que también hablan de la maternidad, dan consejos, exponen dudas y situaciones personalísimas y seas como seas con relación a las redes sociales te sientes acompañada. Mucho hay que decir de esas mamás unidas en una comunidad on line, pero hoy voy con las emprendedoras.

Mujeres que hacen cosas increíbles y tienen talentos que si no fuera por la red, quizá se quedarían guardados. Cualquier cosas que necesites, desde alguien que cuide a tus hijos, los lleve a su clase de natación, les cocine o cualquier tipo de producto, siempre hay una de ellas que puede resolverlo, o más de una.

Fue por ellas que me animé a intentarlo. Junto con una amiga decidimos entrarle y tenemos una actividad paralela al trabajo oficial tratando de que no intervenga con nuestras obligaciones ni profesionales, ni personales. No sólo es un tema de ganancia económica, si no de ganancia emocional, sentirnos a gusto haciendo otras cosas y la verdad descubrimos que disfrutamos esto de andar en la loca consiguiendo vestuarios para Halloween o regalitos navideños. Yo nos soy de manualidades, pero soy movida. Mi amiga es cositas y formamos un buen equipo de mamás con iniciativa.

La verdad es que hay oportunidades, aunque parezca difícil, además se ha generado una nueva forma de consumo. Hace un par de años que compro mis regalos de navidad o del día del maestro a mamás de mis redes y no en tiendas grandes, encargo los pasteles de cumpleaños siempre a una de ellas, las tarjetas de presentación a otra y una más se encarga de materializar algunas de las locas ideas que se me ocurren para festejos. Me encanta la idea de apoyarnos entre nosotras como creadoras y consumidoras también.

Aprovecho las líneas para platicarles de uno de los eventos en los que las mamás y mujeres emprendedoras se reúnen, uno de esos espacios conquistados. No sólo es un bazar, sino un evento integral.  Es el family weekend organizado y protagonizado por mujeres emprendedoras, en el que habrá lugar no sólo para la compradera, si no para la convivencia. Al final sí somos como un sindicato y de los que se apoyan mucho entre sus miembros.

Acá les dejo los datos y si tienen chance dense una vuelta, valdrá la pena.