“Deseo que crezcas pero que nunca pierdas la capacidad de asombrarte…”

Con esta frase decido empezar en esta ocasión. La vida se nos va en un abrir y cerrar de ojos, cuando menos lo piensas estás empezando otra semana, otro mes, otro año. ¿Qué he hecho los últimos meses de mi vida? – ¡VIVIR!.

He tomado el consejo que cada mamá que me topo me dice: “Disfrútala mucho porque crecen rapidísimo”. Y sí, la disfruto cada instante, cuando llora, come, se baña y cada actividad que hace mi bebé. Hace poco me escribieron en Instagram al subir una foto de Lisa acompañándome a radio: “¿Qué, no hay para la nana?”… y mi respuesta fue: “No hay mejor nana que su mamá”. No estoy diciendo que no me despego de ella, ni que no hago otras actividades. Las hago, sigo trabajando en lo que me apasiona pero cuido mucho de no perder el tiempo en cosas que no me producen nada. Prefiero ese tiempo dedicárselo a mi hija.

¿A qué voy con esto? – Sin duda nuestros hijos son nuestros grandes maestros, y podrías preguntarte ¿Qué me va a enseñar un bebé?… MUCHO. En lo personal, yo he vuelto a vivir. Y me refiero a vivir, vivir. Hace unos días noté que Lisa se descubrió sus manos, comenzó a sonreír y a darse cuenta de la importancia de ellas. Ya toma su chupón, agarra mi cara, mi pelo, su cobija… y todo es un mundo extraordinario alrededor de sus manos.

¿Hace cuánto que no das gracias por tus manos?, ¿hace cuánto que no te sorprende tenerlas?, ¿por qué tenemos que esperar a que les pase algo para valorarlas?… ¿Quién te dice que todos los días de tu vida tendrás manos? No sé ustedes, pero desde ese día en que vi a Lisa asombrada por tener manos… me dije: “VAYA LECCIÓN QUE ME HAS DADO”.

Las lecciones que nos dan nuestros hijos son por segundo, pero a veces estamos “tan ocupadas” viviendo la vida de otras personas, perdiendo el tiempo en el celular, o con pensamientos negativos, que se nos olvida que nuestros maestros nos quieren dar lecciones de amor todos los días. Agradezco tener la oportunidad de poder estar en casa con Lisa y a la par seguir trabajando, sé que hay muchas mamás que viven con culpa por tener que dejar a sus hijos con las abuelas, las tías o en una guardería. No importa cuál es tu condición, cuando estés con tus hijos dales tiempo de calidad… involúcrate con ellos, se empática con sus sentimientos y gózalos mucho.

Para mí lo que ha sucedido las últimas semanas en nuestro mundo, es un gran mensaje que la vida nos está dando: GOZA TU VIDA, ABRAZA A LOS TUYOS… NO LO DEJES AL TIEMPO.

Sé que Lisa tiene mucho por enseñarme, y estoy dispuesta a aprender con ella. La vida es maravillosa y por algo te tocó ese hijo terco, o demandante, o que hace berrinche… ¿No te has preguntado qué tienes que aprender de él? – Podría ser la paciencia, tolerancia, amor incondicional… A mí me enseñaron a no preocuparme por el mañana, a vivir en el presente y a asombrarme por todo. ¿A ti qué te ha enseñado tu hijo/a?

P.D. 1 Lisa ya cumple 3 meses esta semana…¡QUÉ GOZADERA!

P.D. 2  Trixia Valle y yo estamos preparando algo buenísimo para ustedes… ya les contaré

P.D. 3 ¡VIVA LA VIDA! ¡NO PIERDAS ESA CAPACIDAD DE ASOMBRARTE!