Si estás embarazada o has dado a luz recientemente, es probable que seas muy consciente de que hay un montón de cosas que le suceden a tu cuerpo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué le sucede a tu cerebro justo después de dar a luz? Es fascinante, ya que éste está diseñado para cambiar inmediatamente después de convertirte en mamá, por lo que puedes empezar a proteger a tu bebé desde el nacimiento.

Según The Atlantic, tu cerebro comienza a cambiar durante el embarazo para prepararse para cuidar y amar a tu bebé:

“Incluso antes de que una mujer da a luz, el embarazo se mezcla con la estructura misma de su cerebro… La materia gris se vuelve más concentrada, la actividad aumenta en las regiones que controlan la empatía, la ansiedad y la interacción social, por una inundación de hormonas durante el embarazo y en el período postparto, que ayudan a atraer a una nueva madre a su bebé. “

¿No es asombroso? Durante el trabajo de parto y en las horas y los días después de dar a luz, tu cerebro también comienza a producir niveles más altos de la hormona ocitocina, que también se conoce como la “hormona del amor”. Y esta hormona hace cosas prácticas, como ayudar a que tu útero vuelva a ser el mismo, pero también te ayuda a vincularte con tu bebé.

No sólo tu cerebro va en exceso cuando tienes un bebé, sino que realmente puede crecer en tamaño los días y semanas después de dar a luz. Según Science Daily, “la investigación exploratoria publicada por la Asociación Americana de Psicología encontró que los cerebros de las nuevas madres aumentaban en áreas relacionadas con la motivación y el comportamiento”. Al parecer, “la intensa estimulación sensitivo-táctil de un bebé puede provocar que el cerebro adulto crezca en áreas clave, permitiendo a las madres, en este caso, orquestar un nuevo y creciente repertorio de comportamientos interactivos complejos con los bebés”.

En general, sin embargo, los científicos creen que las nuevas mamás podrían perder materia gris en sus cerebros después de dar a luz. Según Scientific American, “los investigadores descubrieron que las nuevas madres experimentaron reducciones de materia gris que duraron al menos dos años después del nacimiento”. Pero ellos continúan explicando que la reducción de la materia gris podría no ser una mala cosa y que el cerebro está simplemente podando las partes no usadas o no útiles para agrupar las secciones antes mencionadas.

De cualquier manera, está claro que dar a luz cambia tu cerebro o usando una palabra mejor, “lo remodela” para prepararse mejor para cuidar y proteger a tu bebé hasta que tenga la edad suficiente para hacerlo por sí mismo. Sin duda, es un proceso casi mágico, pero sobre todo, es un proceso de amor.