Es bien sabido que las multivitaminas son esenciales para un embarazo saludable. Benefician el crecimiento y el desarrollo y pueden reducir el riesgo de complicaciones. Y ahora los científicos han descubierto un poco más sobre cómo las vitaminas ayudan en los embarazos. Específicamente, un nuevo estudio reveló que la vitamina B3 puede ayudar a prevenir defectos de nacimiento y aborto espontáneo.

Investigadores australianos estudiaron recientemente el ADN de cuatro familias afectadas por abortos múltiples y defectos congénitos complejos y encontraron mutaciones en la molécula nicotinamide adenine dinucleotide (NAD), que ayuda a crear energía y estimula el desarrollo de órganos. Los científicos también descubrieron que una dosis extra de vitamina B3 puede compensar la incapacidad del cuerpo para producir NAD, que a su vez reduciría el riesgo de aborto y defectos de nacimiento.

La investigadora principal Sally Dunwoodie dijo a la BBC de los hallazgos, que fueron publicados en The New England Journal of Medicine: “Esta vitamina elimina el problema genético. Lo cual es un avance demasiado grande”.

Las fuentes naturales de vitamina B3 (también conocida como niacina) incluyen el salmón, cacahuates, hongos, hígado, atún, frijoles, semillas de girasol, aguacate y carnes como pavo y pechuga de pollo. La vitamina B3 también se puede tomar como un suplemento.

Las vitaminas B son esenciales para la salud nutricional durante el embarazo. Según la Asociación Americana del Embarazo (APA), el complejo de la vitamina B ayuda a calmar algunos síntomas del embarazo, reduce el riesgo de ciertas complicaciones de la salud y promueve el desarrollo fetal. La vitamina B3, en particular, se usa para ayudar al crecimiento del cerebro del bebé, así como mejorar la digestión y proteger su sistema nervioso, las membranas mucosas y la piel.

La vitamina B3 no se almacena en el cuerpo de forma natural, lo que significa que una persona embarazada necesitaría comer alimentos ricos en niacina o tomar un suplemento. Pero la APA advierte contra el uso de suplementos de B3, especialmente si ya consumes vitaminas prenatales, que contienen 20 miligramos de niacina por lo general. Tomar demasiada niacina puede conducir a gota, diarrea, dolor abdominal, náuseas, vómitos, picazón, latidos cardíacos rápidos y enrojecimiento severo de la piel combinado con mareos.

Aunque se sabe que la vitamina B3 ya desempeña un papel en la salud del embarazo, este nuevo estudio del New England Journal of Medicine proporciona una visión más profunda de cómo exactamente la niacina puede afectar el desarrollo. Los autores, sin embargo, admiten que se necesita más investigación antes de que los médicos puedan comenzar a recomendar suplementos de B3. Sin embargo, las personas embarazadas pueden ser capaces de aumentar su consumo de niacina mediante el cambio de sus dietas, proporcionándoles una fuente natural de la vitamina beneficiosa.