Después de esperar largos nueve meses, tal vez te sientas apurada para que acabe tu embarazo. La anticipación de conocer finalmente a tu recién nacido puede llegar a ser intensa y a medida que tu fecha de parto se acerca, escucharás mucho sobre tu cuello uterino y cuánto se ha dilatado. Así que querrás saber, ¿de qué se trata la dilatación y cómo acelerarla?

La dilatación cervical juega un papel central en el parto vaginal. En las últimas semanas de tu embarazo, tu cuello uterino comienza a abrirse para que tu bebé tenga una salida del canal de parto. Tu cuello uterino irá de cerrado hasta una dilatación de 10 centímetros, que es cuando estarás lista para pujar. Para algunas mujeres, la dilatación puede ser un proceso gradual que toma días o semanas y para algunas afortunadas, puede ocurrir muy rápido.

Si estás buscando una manera de darle a tu cuello uterino un poco más de motivación, tus médicos pueden tener una solución. La Doctora Eva Martin, fundadora de Elm Tree Medical, dice que la medicación Pitocin (que generalmente se administra en el hospital a través de una intravenosa), está diseñada para aumentar la fuerza y ​​la frecuencia de las contracciones con el objetivo de aumentar la dilatación .

Lo único malo, es que algunos casos, el Pitocin puede causar fuertes contracciones sin dilatar el cuello uterino, lo que podría afectar al bebé. Siempre es importante recordar que cada mujer, embarazo y parto son diferentes, por lo que nunca hay soluciones únicas.

Hay algunas maneras naturales para acelerar la dilatación que sólo pueden funcionar si tu cuerpo está realmente listo para entrar en trabajo de parto. Los padres sugieren que tomar un paseo largo o mantenerte activa puede empujar a tu bebé hacia abajo (gracias a la gravedad) y ayudar a abrir el cuello del útero un poco más rápido. Tener relaciones sexuales, también puede ayudar, porque las prostaglandinas en el semen pueden suavizar el cuello uterino y hacer que se dilate más rápido.

Es importante tener en cuenta que aunque hay cosas que pueden ayudar a acelerar la dilatación, hay otras que la pueden retrasar. Cuando los dolores de parto te golpeen duro y tú pides esa epidural, puedes notar que las cosas dejan de progresar. Según Martin, eso se debe a que las epidurales suelen retrasar el trabajo de parto, hacen que tus contracciones sean más débiles y alentan el proceso de dilatación, por lo que es algo que debes tener en cuenta al ir al hospital.