Investigadores en Noruega examinaron una muestra muy grande de mujeres en este país para descubrir cómo convertirse en madre (o agregar hijos a su familia) afectó su autoestima. El equipo, dirigido por la psicóloga Weibke Bleidorn, pidió a casi 85 mil mujeres embarazadas que llenaran cuestionarios a intervalos durante sus embarazos y los primeros años de vida de sus hijos.

Los resultados mostraron un patrón consistente: “La autoestima disminuyó durante el embarazo, aumentó (después del nacimiento) hasta que el niño tenía seis meses y luego disminuyó gradualmente a lo largo de los años siguientes”. Las madres con niños de tres años alcanzaron los puntos más bajos de amor a sí mismas.

Los autores del estudio escriben que los datos muestran cierto grado de vínculo entre la autoestima y la “satisfacción con las relaciones”. Durante el embarazo, las encuestadas informaron un grado constante de satisfacción con sus parejas. Este dulce período entre parejas expectantes fue seguido por una caída pronunciada en la satisfacción después del nacimiento de un bebé y luego una serie más lenta de disminuciones en los próximos tres años.

Los investigadores encontraron que las tendencias en la autoestima y la satisfacción de la relación a menudo se reflejaban entre sí. Las teorías de psicólogos sobre la autoestima enfatizan la importancia de un sentido de pertenencia social.

Dicho esto, el embarazo deja marcas en la autoestima de las mujeres, debido a la ansiedad sobre el parto y la salud del bebé, así como los problemas de la imagen corporal.

La mayor limitación a la utilidad del estudio es su especificidad cultural. “Sigue siendo una pregunta abierta si los resultados similares pueden ser encontrados en madres de otros países”, escriben los autores, sugiriendo que las “políticas favorables a la familia” de Noruega pueden ayudar a las mamás noruegas a evadir bajones de autoestima más drásticos, así como pérdidas de satisfacción en su relación de pareja. Así que la conclusión es que madres de otros países donde el apoyo a la maternidad no es tan grande, quizá tienen patrones más duros con respecto a su autoestima durante y después del embarazo.