Últimamente escuchamos mucho el termino estimulación temprana y cada vez con más frecuencia pero, realmente. ¿De qué se trata?

La estimulación temprana es un conjunto de ejercicios, juegos y otras actividades para niños desde el vientre materno y hasta los seis años de edad, ya que es el tiempo en que se desarrollan el 90% de las conexiones neuronales, mientas se lleva acabo la maduración del sistema nervioso, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades físicas, emocionales, sociales y cognitiva.

Desde que nacen, los bebés reciben estímulos externos gracias a su interacción con el mundo. Cuando los estimulamos, les brindamos diferentes oportunidades para explorar su entorno, adquirir destrezas y habilidades de manera natural.

El juego es la manera de aprendizaje de los niños, la forma de relacionarse con los que lo rodean, y la manera en que conoce su mundo; no tengas miedo a jugar con tu pequeño, al contrario, cada que juegas con él, le estas brindando una serie de oportunidades para crecer y desarrollarse al máximo. Si un bebé juega y se ríe es sinónimo de que esta creciendo sano y feliz.

Cada etapa de crecimiento necesita de diferentes estímulos que se relacionan con lo que tu bebé está viviendo y en el proceso de desarrollo en el que se encuentra. La idea de la estimulación no es forzar al bebé a hacer cosas que no son propias de su edad, sino motivar su potencial a través de retos y actividades que fortalezcan su autoestima, independencia y despierten su aprendizaje.

Existen diferentes áreas a desarrollar dentro de la Estimulación Temprana:

* Sensorial (Sentidos)

* Psicomotriz (Movimiento)

* Cognitiva (Memoria, atención, creatividad, expresión, entre otras)

* Social (Relación con demás)

* Afectiva (Desarrollo de la autonomía)

Todas estas áreas son importantes para su adecuado desarrollo, sin embargo, no se tiene un orden como tal, todas tienen la misma importancia y deben ser estimuladas armónicamente.

Existen diferentes maneras en las que puedes estimular a tu bebé, lo principal es buscar un ambiente cálido y confortable, y que el tiempo que le vas a dedicar sea realmente de calidad. Los bebés son muy perceptivos, así que si tu estas estresada o nerviosa, se lo vas a transmitir.

Lo primero es saber en que proceso de desarrollo se encuentra tu bebé y cuales son las necesidades motrices que tiene, esto se sabe con un diagnostico que realiza el pediatra o el personal de algunos centros de estimulación temprana, una vez realizado el diagnostico se determina el tipo de ejercicios con los que se trabajará durante cada sesión.

Los centros de estimulación temprana son lugares especializados donde te darán algunas herramientas necesarias para estimular a tu bebé, cantar y jugar con él y en algunos casos te darán ejercicios para realizar en casa, las sesiones tiene una duración de 35 a 45 minutos aproximadamente, donde te llevaran paso a paso a través de juegos, ejercicios, actividades y canciones creando un ambiente agradable y rico en estímulos.

Estimular no consiste en acelerar el desarrollo de tu bebé, sino en ofrecerle la posibilidad de despertar, desarrollar y hacer crecer sus capacidades.