Los hijos de mujeres con obesidad son más propensos a tener afectaciones de defectos congénitos importantes, incluyendo malformaciones del corazón y genitales, según un estudio nuevo que se publicó esta semana.

Cuanto más sobrepeso u obesidad tiene la madre, más alto es el riesgo: “Encontramos que los riesgos de malformaciones congénitas mayores en los hijos aumentan progresivamente con el sobrepeso materno y la gravedad de la obesidad”, escribieron los investigadores en la revista médica BMJ.

“Por lo tanto, se deben hacer esfuerzos para alentar a las mujeres en edad reproductiva a adoptar un estilo de vida saludable y obtener un peso corporal normal antes de la concepción. Es importante que sea antes, ya que así desde el inicio su bebé tendrá una vida saludable en el vientre. Así que si presentan un problema de peso y desean convertirse en madres, mínimo seis meses de ejercicio y buena alimentación antes son necesarios”.

Los estudios apoyan a una investigación publicada el año pasado, donde el número de mujeres mayores de 18 años clasificadas como gravemente obesas en todo el mundo, se duplicó de 50 millones a 100 millones en sólo 10 años a partir del 2000.

Advirtió que si las tendencias actuales continúan, una de cada cinco mujeres será obesa y una de cada 10 será severamente obesa para el año 2025.

Las personas se dividen en categorías de peso basadas en su índice de masa corporal (una relación de peso y altura al cuadrado), que da la Organización Mundial de la Salud, un IMC de 18.5-24.9 es normal, 25-29.9 sobrepeso, 30-34.9 moderadamente obesos, 35-39.9 seriamente obesos, y cualquier cosa sobre 40 son obesos mórbidos.

Para el nuevo estudio, los investigadores utilizaron datos de más de 1.2 millones de nacimientos registrados en Suecia entre 2001 y 2014, después recopilaron información sobre las malformaciones congénitas mayores, también conocidas como defectos de nacimiento y compararon esto con el IMC de la madre en el momento en que dio a luz.