El masticar chicle puede ayudar a las madres a recuperarse después de un nacimiento por cesárea, según un nuevo estudio.

En un trabajo publicado en el Journal of Maternal-Fetal & Neonatal Medicine, (Diario de Medicina Materno-fetal y Neonatal), los investigadores de la Universidad Thomas Jefferson, trabajaron con 17 nuevas mamás que masticaron chicle después del nacimiento a través de cesárea de sus bebés.

Luego, esta cantidad de mujeres se comparó con otras 17 que no consumieron goma de mascar después de dar a luz y lo que se encontró es que quienes sí masticaron esta golosina, experimentaron una recuperación más rápida que las mujeres que no lo hicieron.

Dicha mejoría se dio tanto en el tiempo de cicatrización, como en el dolor de la herida y el regreso a la normalidad de la función intestinal. Tres factores que después de una cesárea son de gran incomodidad, ya que muchas experimentan estreñimiento por temor de ir al baño y que se abra la herida o sufren de mucho dolor en lo que ésta se cierra por completo.

Los resultados del estudio recomiendan masticar chicle justo después del nacimiento del bebé y luego cada 30 minutos. La idea es que de preferencia se haga después de consumir alimentos, porque antes puede causar que los jugos estomacales se hagan más ácidos y causen acidez estomacal o hasta una gastritis.

Las nuevas mamás que también probaron este método, reportaron que además sintieron menos náuseas o vómitos, los cuales son más recurrentes después de esta intervención y por si fuera poco, recuperaron su apetito rápido.

Entonces ya lo saben, si el nacimiento de su bebé fue a través de cesárea y quieren una recuperación acelerada y que de paso sea deliciosa, mascar chicle es la solución.