Ya conocemos muchos de los beneficios que la lactancia materna tiene para el bebé, pero un nuevo estudio sugiere que estos también pueden extenderse a la madre, mucho más de lo que se creía originalmente.

Para las madres, los beneficios de la lactancia materna pueden incluir pérdida de peso y menor riesgo de cáncer de ovario. Y ahora una investigación en China publicado en el Diario de la Asociación Americana del Corazón sugiere que los beneficios a largo plazo también podrían incluir la reducción del riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

En el estudio, los investigadores analizaron datos de 289,573 mujeres en China y encontraron que aquellas que amamantaban eran casi 10% menos propensas a desarrollar enfermedades cardíacas y accidente cerebrovascular que las madres que dijeron que nunca habían amamantado. El estudio encontró que había un riesgo aún menor para aquellas que amamantaron a sus bebés durante dos años o más.

Aunque hay mucha investigación sobre los efectos positivos de la lactancia materna para los bebés, que van desde el fortalecimiento del sistema inmunológico a menos alergias, no hay tanta investigación sobre los efectos sobre las madres, de acuerdo con Lori Blauwet, directora de la Clínica Mayo en Rochester.

Ella observa que otro estudio encontró un vínculo similar entre la lactancia materna y la salud del corazón, pero sólo para las madres que la practicaron durante dos años o más. Estos estudios sólo apuntan a una asociación entre la lactancia materna y el menor riesgo de enfermedad cardíaca, pero ninguno significa que las mujeres que deciden no amamantar pueden desarrollar problemas cardíacos.

“Este es realmente un llamado para que hagamos más investigaciones en esta área, para ver si realmente hay efectos beneficiosos a largo plazo, pero esto no debe ser tomado como que las madres que no amamantan, se están haciendo daño”, dijo. “Para muchas mujeres, hay razones por las que no pueden amamantar.”

“Lo que sí sabemos es que la ansiedad, la depresión, el sobrepeso y los bajos niveles de la hormona ocitocina aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares”, dijo. “Y lo que generalmente vemos es que las mujeres que practican un estilo de vida más saludable tienden a amamantar más a menudo, mientras que aquellas que no son tan sanas no parecen adoptar la práctica”.