Si alguna vez tuviste contacto con el Virus del Papiloma Humano (VPH) o en la actualidad lo padeces, no te preocupes, las posibilidades de afectar a tu bebé son casi nulas.

Aunque se han registrado casos de Papilomatosis Respiratoria, que es cuando en el parto natural algunos bebés adquieren el virus y lo desarrollan en la garganta, esta condición es muy rara y para que suceda, debe tratarse de una infección por VPH fuerte y que sigue presente en tu cuerpo.

Así que si en algún punto contrajiste VPH, pero llevaste a cabo un tratamiento correcto y tu ginecóloga o ginecólogo te dio de alta, entonces no tienes nada que temer.

Los tipos de Papiloma Humano

Recordemos que existen más o menos 40 cepas de este virus, de las cuales 13 son las peligrosas. Pero incluso éstas se pueden controlar con tratamiento si se detectan desde el inicio.

De hecho, si aún tienes el virus en una de sus manifestaciones leves pero te salieron las molestas verrugas genitales en el embarazo, no te preocupes, lo más seguro es que tu doctor las deje crecer hasta que nazca el bebé y cuando eso suceda (en la mayoría de los casos), éstas se irán solas. Y como mencionamos antes, sin ninguna posibilidad que tu hijo se vea afectado.

¿Cómo prevenirlo?

La mejor forma de actuar contra este virus es ponerse la vacuna. Antes la edad máxima que nos daban era antes de los 20 años, pero estudios recientes consideran que si después de los 25 y antes de los 30 no has tenido actividades de riesgo y después de realizarte un papanicolaou y colposcopía limpios, también eres candidata.

De hecho también si tuviste el virus en una de sus cepas leves y no ha regresado después de un año, también puedes consultar con tu médico si puedes ponértela antes de buscar un embarazo.

Y en cuanto a los hijos, es muy importante que tanto a niñas como a niños de 11 a 12 años se les aplique la vacuna. Lo ideal es que sea en esa edad porque será más efectiva posteriormente cuando estos lleguen a la adolescencia y entren en contacto con este virus.